El pleno del Ayuntamiento de A Coruña ha aprobado de manera inicial este martes, con los votos a favor del PP, la abstención del PSOE y BNG, y la oposición de EU-V, la nueva ordenanza municipal para la prevención contra la contaminación acústica, lo que permitirá actualizar la anterior normativa, en vigor desde hace más de 16 años.

En su intervención, el teniente de alcalde de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Martín Fernández Prado, ha defendido la ordenanza que pretende "garantizar el descanso y el disfrute de los vecinos".

"Queremos hacer una ley para que se cumpla, ya que la vigente hasta el momento no se cumplía", ha afirmado sobre la nueva ordenanza, que se aplicará en primavera después del periodo de exposición pública.

La nueva ordenanza municipal regula cualquier actividad que genere ruido en la ciudad, desde el ámbito de la hostelería y el comercio hasta el tráfico, la ejecución de obras o las molestias provocadas en la calle por grupos de personas o música callejera.

Por su parte, la oposición ve "mejorable" la normativa y ha cuestionado algunos aspectos de la nueva ordenanza, que esperan que no ataque a la libertad de reunión.

"Reunión tumultuosa"

Asi, el PSOE ha pedido que se explique "qué se entiende por reunión tumultuosa", según ha indicado la concejala socialista Silvia Longueira en su intervención.

En esta misma línea, por parte del BNG, su portavoz, Xosé Manuel Carril, ha considerado que se debe matizar en el texto lo relacionado con "los comportamientos en el exterior". Además, pide que la medición acústica que realicen empresas privadas debe ser supervisada por un funcionario municipal.

Mientras, el portavoz de EU-Os Verdes, César Santiso, ha señalado que la nueva ordenanza supone "un ataque a las libertades de los ciudadanos" y, por ello, reclama que la nueva normativa sea "garantista" para la ciudadanía.

La Corporación municipal también ha aprobado por unanimidad una moción de Esquerda Unida-Os Verdes para apoyar a los trabajadores de Isolux Ingeniería en Coirós, en donde la empresa prevé despedir a 59 de los 89 trabajadores.