-Vencidxs parece poner rostro a personas que muchos ya daban por desaparecidas.

-Más que desaparecidas, son personas silenciadas. Por fin se le da el protagonismo a las personas que realmente lo merecen, las víctimas. Han pasado casi ochenta años desde que estalla el golpe de estado y la consecuente Guerra Civil, por eso es muy importante conocer su visión, tanto de ese pasado traumático como de la actualidad.

-Les parecerá doloroso que políticos como Esperanza Aguirre la califiquen como un "desastre para la historia de España".

-Evidentemente. Hay que tener en cuenta que la República no hizo todo lo necesario, pero era un régimen que no tuvo tiempo para lavarle la cara a un país que llevaba más de setenta años salpicado de caciquismo, corrupción, pobreza, atraso social o falta de industrialización. En el proyecto se quedan con los avances sociales, pero también recriminan ese período violento.

-¿Los protagonistas sienten que con este proyecto se hace justicia de alguna forma?

-Sí, aunque varias de las personas ya habían sido entrevistadas. Es evidente que para ellos se trata de una liberación, que puedan contar su pasado y que alguien les escuche. No hay que olvidar que estas personas tienen un trauma muy grande provocado por violencia. Que una persona pueda expresar su trauma, contando qué vivió y cómo lo hizo, es algo que no tiene precio.

-La ley de memoria democrática andaluza busca considerar imprescriptibles los crímenes cometidos por el franquismo. ¿Es lo más próximo a la aplicación de la ley de memoria histórica?

-Tengo una parte de crítica con esta ley, porque las búsquedas y exhumaciones de personas desaparecidas se van a tramitar a través de la justicia. Son personas que llevan más de ochenta años desaparecidas, cuando los procedimientos judiciales suelen alargarse un mínimo de tres años. ¿Qué esperanza se le puede dar a esos familiares? Decirles que se van a encontrar los restos pero que no se podrán enterrar dignamente me parece una injusticia. Creo que se vuelven a utilizar políticamente a las víctimas de la dictadura franquista. También se hizo en su momento con la ley de memoria histórica.

-¿Nunca llegó a haber voluntad política por clarificar la represión franquista?

-No se ha hecho absolutamente nada, partiendo de que no se ha derogado la ley de amnistía de 1977 ni las víctimas tienen acceso judicial para investigar los crímenes contra los derechos humanos. Este país sigue dejando en el abismo a las víctimas de la dictadura.

-Y el fiscal general del Estado pone trabas al Constitucional para investigar esos crímenes.

-Es un caso más, son innumerables. Es aberrante que no se derogue la Ley de Amnistía tras las constantes llamadas de atención de organismos internacionales que solicitan que se actúe sobre esto. El Alto Comisionado de la ONU por los Derechos Humanos ha recorrido varios puntos del país, entrevistándose con personas relacionadas a la memoria histórica. Critican que tenemos un gran retraso en este sentido, que debemos derogar esa ley de amnistía y ayudar judicialmente a las víctimas de la dictadura.

-¿Tiene cabida el discurso de "reabrir heridas"?

-Para que las heridas cicatricen hay que limpiarlas y curarlas. Tenemos tres principios básicos en la dignificación de las víctimas de derechos humanos: verdad, justicia y reparación. En este país nunca ha habido una verdad oficial de lo que ocurrió; no ha habido justicia, porque ninguna de las instituciones judiciales ha actuado con las víctimas del franquismo; y de ahí que no haya habido reparación.