La crisis económica, instrumento alternativo de medición para comprobar la evolución de los comportamientos, traza líneas descendentes y ascendentes en la tendencia de los coruñeses a usar el autobús urbano desde que estalló a nivel mundial en 2008. Desde aquel año hasta el pasado, un periodo de media década, el transporte público en la ciudad ha perdido 1,2 millones de viajeros. La caída, del 5,4%, la marca la diferencia entre los 21.900.000 usuarios, aproximadamente, que se montaron en el bus urbano en 2008 y los 20.700.000 que lo hicieron en 2013.

Las cifras registradas en este periodo revelan un actitud inestable de los coruñeses respecto a la opción de escoger el autobús como medio de desplazamiento. En 2008 aumentó la tendencia un 1,3% en relación al año anterior. En 2009 cayó un 2,6%. En 2010 subió muy poco, solo un 0,1%, pero creció más al año siguiente, hasta un 2,4%. En 2012 descendió de nuevo, un 2,6%. Y en 2013 lo hizo un 1,4%, porcentaje que el Ayuntamiento, apoyado en el incremento de usuarios que se produjo en el segundo semestre con respecto al primero, digirió con optimismo esta semana al difundir los datos.

Tanto el Concello como la Compañía de Tranvías han achacado en los últimos años precisamente a la crisis y al aumento del desempleo la caída en el uso del autobús urbano. La concejala de Tráfico, Begoña Freire, atribuyó este viernes el descenso del 1,4% registrado el pasado año a que los vecinos prefieren desplazarse con mayor frecuencia a pie o en bicicleta.

En plena tendencia recesiva, en cambio, Tranvías no ha abaratado el precio del billete de autobús, sino que lo ha ido subiendo unos céntimos cada año con diferentes gobiernos municipales, una decisión que le ha ayudado a compensar las pérdidas derivadas de la caída de viajeros. "El diálogo y el consenso alcanzado con la Compañía de Tranvías ha permitido rebajar los costes del transporte público a los usuarios en más de 16 millones de euros desde 2012 hasta el final de la concesión. El Ayuntamiento ha asumido los 7 céntimos de subida que corresponden por el contrato firmado en 1984, lo que ha permitido congelar este año el bonobús social y el universitario", prefirió destacar el Concello esta semana.

Los grupos políticos de la oposición responsabilizan al Gobierno municipal del descenso del uso del transporte público. El PSOE, que califica de "brutal" la caída del 1,4% pese a ser inferior a la de 2012 -297.000 viajeros menos en un año-, critica al alcalde no por sus actuaciones sino por su "inexistente política" de apoyo al autobús urbano y sus decisiones en materia de movilidad.

Los socialistas señalan que la subida del billete de bus, del bonobús general, del bonobús social y la supresión del carril bus "son negativas" para el transporte público. Los precios también se incrementaron cuando el PSOE y el BNG formaban bipartito en la Administración municipal y el actual bonobús social para parados, discapacitados y universitarios ha sido congelado por el Gobierno local.

Los nacionalistas censuran que el Ayuntamiento "suba y siga subiendo" la subvención a la Compañía de Tranvías. Apuntan además que la ayuda que el Concello recibe del Estado cada año ha vuelto a reducirse y que para este ejercicio está condicionada a que el Ejecutivo disponga de un plan de movilidad que aún no ha presentado antes del plazo de presentación de la solicitud de subvención.