El Ministerio de Defensa ha cedido de manera gratuita al Concello las instalaciones deportivas de la fábrica de armas. Los extrabajadores han renunciado a sus derechos sobre los terrenos -sufragaban con sus cuotas algunas mejoras en la zona- y han abierto la puerta a que el polideportivo que solo podían utilizar ellos pueda ser de uso público para los vecinos de Pedralonga, Palavea y Eirís.

El alcalde, Carlos Negreira, aseguró ayer que realizará un proyecto constructivo consensuado con los vecinos para darle una nueva vida a los 17.000 metros cuadrados de instalaciones que pertenecían al Ministerio de Defensa. Esta cesión se hace por cinco años de manera gratuita y, después, según avanzó ayer el regidor municipal, el Concello hará valer la opción de compra que incluye el contrato para convertirse en propietario de los 9.000 metros cuadrados del aparcamiento y de los 8.125 de las instalaciones deportivas -que incluyen piscinas-. El plan es que el proyecto esté cerrado este año y que se pueda incluir en los presupuestos de 2015 -a mediados de año habrá elecciones municipales- para empezar la obras e inaugurarlas "cuanto antes", según explicó el alcalde, que desconoce todavía cómo será la gestión de las instalaciones deportivas, si será el Concello el que se haga cargo de ellas o si se externalizará este servicio.

"Nosotros no improvisamos. En los próximos meses se consensuará con los expertos las posibilidades que ofrecen los terrenos y se consultará a los vecinos cuáles son sus prioridades para que el proyecto deportivo y lúdico atienda a sus necesidades", comentó ayer el alcalde, que visitó las instalaciones deportivas con representantes de los extrabajadores de la fábrica de armas.

La comitiva se acercó a una de las murallas para saludar a un grupo de operarios que sigue encerrado en la factoría. "Si quieren que salgamos nos tienen que invitar a salir", explicó ayer el presidente del comité de empresa de la fábrica de armas, Roberto Teijido, que avanzó ya que no existen "razones políticas" para que no se firme la devolución de la fábrica y se ponga en marcha el proceso de convocatoria de concurso público para volver a poner en funcionamiento la factoría. El alcalde confía en que sea antes de que finalice este mes y, aunque Teijido no quiso avanzar su estrategia, aseguró que los trabajadores no se van a quedar "callados" si no se cumplen estos planes.