Desde el "centro logístico" que tienen en la calle Juan Flórez, los trabajadores de Vanenbikke planifican las rutas del día y los repartos por los barrios. La empresa, impulsada por Andrés Souto, cuenta ya con cuatro empleados que hacen sus repartos en un modelo de bicicleta importado desde Dinamarca. No se aventuran a anunciar un aumento de la plantilla pero, ante la buena acogida que han tenido desde que comenzaron a operar en julio de 2013, Souto anticipa su idea de invertir en el I+D+i logístico de la empresa.

El proyecto de Bicipostal llegó a la ciudad poco después de hacer su estreno en Vigo. Desde junio, dos personas han comenzado con el negocio en A Coruña combinando la bicicleta con la motocicleta eléctrica para hacer todo tipo de repartos, desde comidas a domicilio hasta documentos para empresas y comunidades de vecinos. Recientemente, han dado sus primeros pasos en Ferrol y la aspiración es continuar su expansión por otras ciudades. Entre los problemas para aumentar mercados señalan la escasa adaptación de las urbes a la circulación de bicicletas.

Moncho Vázquez y Roberto Porto iniciaron su andadura al frente de Veloaívai hace ya casi dos años. El primero abandonó sus estudios de Derecho por las dos ruedas, y el segundo hizo lo propio con unas oposiciones. Ahora intentan sacar adelante el negocio combinando el servicio de repartos con un taller de bicicletas que, aseguran, ha multiplicado los ingresos en los últimos meses. Pese a ser tan solo dos, comparten la idea de sacar adelante el negocio tomando los modelos cooperativos como referencia de gestión empresarial.