Los trabajadores de la fábrica de armas que permanecen encerrados en la factoría desde hace meses no abandonarán las instalaciones hasta que no reciban una comunicación oficial de alguna de las Administraciones, ya sea Defensa, la Xunta o el Concello.

Así lo manifestó ayer el presidente del comité de empresa, Roberto Teijido, que advirtió de que si Defensa no los reconoce como interlocutores válidos por el hecho de estar despedidos "tendrá que solicitar la salida a través del Gobierno gallego o el Concello". "Mientras tanto de aquí no nos vamos porque tenemos dignidad", manifestó Teijido.

El representante de los trabajadores manifestó que los encerrados hacen "mejor dentro que fuera de la fábrica" pero reconoció que, en caso de que se conviertan en un estorbo legal para la convocatoria del concurso "abandonarán de inmediato en cuanto se lo pidan". La reacción llega un día después de que Defensa condicionase la adjudicación de un nuevo gestor a la salida de los encerrados.