Un perro que se quedó atrapado en un vehículo que estaba estacionado en la avenida de Finisterre a la altura de Médico Rodríguez generó ayer alarma entre los viandantes y vecinos de la zona, quienes alertaron a la Policía Local porque el animal se estaba deshidratando y quedando sin oxígeno. Los agentes del 092 localizaron al dueño del turismo, quien alegó que había perdido las llaves del automóvil.