Un extrabajador de la Torre de Hércules se ha personado "como posible afectado" por la operación Pokemon al considerar que pudo haber sido despedido para "enchufar" a personas próximas al Partido Popular. Óscar L.C. fue trabajador de la Torre de Hércules a través de Sermasa, una filial del Grupo Vendex, que centra la trama de la Pokemon, desde mayo de 2010 y hasta que, en 2012, el Ayuntamiento "rescindió los contratos de trece trabajadores", algunos con dieciséis años de antigüedad, para "realizar obras de mantenimiento".

Según detallan desde el despacho de abogados Lex & Iuris, el Gobierno local decidió "no subrogar a los trabajadores" que estaban entonces en el monumento. "El Consistorio acudió a la estrategia de abrir un concurso público temporal para evitar así subrogar a la plantilla", dicen. Asimismo, sostienen que "la Torre permaneció cerrada al público a pesar de que las obras, tan supuestamente necesarias, continuaban sin realizarse.

Tras la puesta en marcha de la Pokemon, con 19 imputados relacionados con el Ayuntamiento, se "confirman las incongruencias y extrañas circunstancias que rodearon el despido de estos trece trabajadores".