Más de 5.000 personas se congregaron anoche en el Coliseum para asistir al concierto de Alejandro Fernández, cuyos seguidores pudieron disfrutar una vez más de su música tras cinco años de ausencia de los escenarios coruñeses. El cantante mexicano interpretó los temas de su último disco, titulado Confidencias, que cuenta con clásicos de la música española e hispanoamericana arreglados por el productor Phil Ramone, acompañado durante su actuación por un espectacular montaje audiovisual.