Las oficinas de denuncias de la Policía Nacional registraron, en lo que va de mes, medio centenar de partes de vecinos a los que los ladrones les habían entrado en sus viviendas. Casi un tercio de las denuncias se presentaron durante este fin de semana, que coincidió con el puente del Apóstol. Según los informes policiales, hasta seis personas acudieron a la comisaría la noche del viernes al sábado a denunciar que les habían robado en sus casas.

Antes de que empezase el puente, los agentes habían registrado ya 36 quejas de propietarios y, con intención de paliar estos resultados, el 091 activó un dispositivo especial en las calles de la ciudad, que incluía la mayor presencia de policías en moto.

Los informes señalan que algunas de las zonas afectadas por los robos los días 25, 26 y 27 de julio fueron Pescadería, Os Castros y El Ensanche, ya que se produjeron asaltos en vías como San Andrés, Novoa Santos, Linares Rivas, Fernando Macías, Juana de Vega, Monforte, Paseo de los Puentes, ronda de Outeiro y Teniente General Gómez Zamalloa.

La descripción del dispositivo dice que, a pesar de que los ladrones han actuado en casi toda la ciudad, si "tienen que concentrar esfuerzos" tendrían que hacerlo en dos zonas: la que va desde la plaza de Pontevedra hasta Monte Alto -el eje de San Andrés-, el paseo marítimo y Zalaeta, por una parte y, también, en el rectángulo formado por la ronda de Nelle y la de Outeiro -desde la avenida de Finisterre al paseo de la Habana y el entorno de A Falperra-. Los agentes advierten que esta zona ya había sido castigada, a principios de año, con una oleada similar de robos en viviendas.oleada robos en viviendas

Según las denuncias registradas, el método más utilizado por los ladrones para irrumpir en las viviendas fue el del bumping, bumpingcon 16 casos. Este sistema lo utilizan los cerrajeros profesionales para abrir puertas sin dañarlas. Consiste en manipular -con una llave especial y la ayuda de un martillo o un destornillador- los cilindros de una cerradura para abrir todos sus pitones a la vez y que, de ese modo, pueda girar como si dentro estuviese la llave original.

La segunda forma de acceder a las viviendas preferida de los ladrones durante los primeros 23 días del mes fue la denominada pico del loro, que consiste en arrancar el bombín de la cerradura. Con este método, se violaron catorce casas. El menos utilizado fue el del resbalón, el de pasar una tarjeta como las de crédito por la ranura de la puerta e intentar que se abra. Este sistema no funciona si se le ha dado una vuelta a la llave y está cerrada. Fueron seis los casos que se registraron de esta modalidad.

El 091 realiza una función de observación previa a las detenciones y busca, entre los sospechosos -a los que tiene identificados en sus informes internos por rasgos diferenciadores del resto de población-, a portadores de llaves maestras o sacacorchos. Los agentes alertan de que esta cifra de 50 robos denunciados puede subir cuando los vecinos que están de vacaciones regresen a sus casas para reincorporarse al trabajo.