Un adolescente fue condenado por enviarle a una menor pornografía a través de internet y exigirle que conectase una webcam para enseñarle los pechos, a lo que la niña se negó. El imputado, que cuando sucedieron los hechos, en julio de 2009, tenía 19 años, fue sentenciado a ocho meses de cárcel y al pago de una multa de 20 euros como autor de un delito de corrupción de menores en grado de tentativa, otro de exhibición de material pornográfico entre menores y de una falta de coacciones.

El procesado, que no ingresará en prisión porque carece de antecedentes penales y la condena es inferior a dos años, también fue sentenciado a la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima, que tenía 13 años, durante cuatro años y medio. El adolescente abonó antes del juicio a la afectada 7.980 euros en concepto de indemnización. El magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña relata en el fallo que el acusado solicitó a la menor el 21 de julio de 2009 que lo agregara a su perfil de Tuenti, a lo que ella accedió. Tras visualizar las fotografías que la niña tenía en su cuenta y en las que, según el juez, podía "verse con claridad" que era menor de edad, le hizo creer que existía un concurso de moda y que podría ganarlo. "Para dar mayor veracidad al asunto, puso en su perfil más edad de la que realmente tenía, en concreto 21 años, en lugar de los 19 reales", señala el magistrado, al tiempo que recalca en la sentencia que el nombre de usuario del condenado "Hugo Leggins Moda", no fue escogido "al azar", sino como "un medio más para engañar a la menor y hacerle creer que podría introducirla en el mundo de la moda".

El sospechoso mantuvo varias conversaciones con la víctima, tanto a través de la red social Tuenti como del Messenger, en las que le preguntaba si mantenía relaciones sexuales. En una de esas charlas, le pidió que conectase una webcam y le enseñase los senos, así como fotos de ella desnuda. La niña no accedió a sus pretensiones.

El 22 de julio, dos días después de comenzar la relación con la afectada a través de internet, le envió imágenes de dos penes. Después, le insistió en que conectase "de una vez" la cámara al ordenador. Ese mismo día por la noche la menor puso al sospechoso en estado de "ignorar" en el Messenger, pero él siguió enviándole mensajes a través de Tuenti en los que le pedía que no lo borrase porque le había cogido "cariño".

"No me elimines que no me quiero buscar a otra, que tú me caes bien. Si no me quieres enseñar nada, te respeto, pero no me elimines", escribió en uno de los mensajes. El juez arguye en la sentencia que "no puede creerse" que el adolescente ignorase que la niña era menor de edad. El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña, además, destaca que los mensajes que se aportaron a la causa prueban que el imputado le envió pornografía a la víctima y que le exigió que le enseñase fotografías desnuda.