El rector de la Universidade da Coruña, Xosé Luís Armesto, reclama mejoras en el servicio que presta la Compañía de Tranvías a los estudiantes. Confía en que, si los autobuses mejoran sus frecuencias, reducen su precio y llegan al campus líneas que antes han pasado por los barrios, la vida de los universitarios será mucho más sencilla, permitiéndoles dejar en casa su coche particular y haciéndoles olvidar los problemas de aparcamiento.

"Hay que tratar de mejorar el servicio y tener una tarifa cada vez más asequible. Nosotros aportamos una cantidad, para que los alumnos puedan pagar menos, pero nunca es suficiente y el servicio es mejorable", sentenció el rector de la Universidad en declaraciones a LA OPINIÓN.

Una de las soluciones que plantea el Rectorado para los problemas de movilidad es que la línea especial que llega a los campus „o líneas, si finalmente se decide ampliar el servicio y extenderlo por la ciudad„ pase antes por los barrios y que no parta de Juan Flórez.

"Siempre reclamamos que la línea universitaria vaya por los barrios para que los estudiantes lleguen a los campus en transporte público y, así, evitar problemas de aparcamiento", explica Armesto, que está seguro de que "cuánto mejor sea el servicio, más usuarios tendrá".

A pesar de que este inicio de curso no se ha aplicado ninguna novedad en el bus universitario, el rector asegura que la Universidad sigue "trabajando" con el Ayuntamiento para conseguir introducir mejoras y para "buscar soluciones". Los estudiantes que utilizan el bus urbano para llegar a los campus „y que tienen beca de la Universidad„ cuentan con una rebaja en el precio del servicio de un euro por viaje en relación con el precio general del billete.

De los 1,30 euros que cuesta la tarifa sin reducciones, estos estudiantes pagan 30 céntimos, aunque el número de viajes que les subvenciona la Universidad es limitado, y no todos consiguen llegar a fin de curso con viajes a 30 céntimos en la recámara.

El sindicato Comités denuncia que "apenas el 10%" de los universitarios cumple con los requisitos requeridos para obtener bonificaciones, así que, los demás usuarios de la tarjeta Millennium pagan por cada trayecto 0,85 euros „los transbordos son gratuitos„ y también los becados cuando se les acaban los trayectos subvencionados.

Es por ello por lo que reclaman la creación de una tarifa universitaria, como la que hay en otras ciudades, que se aplique a todos los estudiantes, independientemente de sus becas. Comités también solicita que la Compañía de Tranvías una los campus con los barrios más alejados.