En el mes de mayo, el Gobierno local anunció que, a falta de residencia universitaria o de un edificio que se pudiese acondicionar para este fin, pondría en marcha este curso, un programa para que estudiantes y personas mayores compartiesen vivienda. Con el curso ya empezado, el rector de la Universidad, Xosé Luís Armesto, aseguró que la iniciativa había tenido "poca demanda" y que tenían apenas "dos contactos" de estudiantes interesados en participar.

"Son planes muy complicados y que cuesta mucho poner en marcha. Fundamentalmente, son los Servicios Sociales los que trabajan con las personas mayores para hacerles la oferta y nosotros nos encargamos de buscarles estudiantes interesados", explicó el rector de la Universidad.

El programa consiste en que estudiantes y personas mayores compartan piso en la ciudad y también los gastos derivados de la convivencia, como el agua o la luz.