La pasión que Francisco Dotras Lamberti sentía por "la mar" -como siempre lo nombró- le llevó a presentar el programa La Gran Armada, de la emisora comunitaria Cuac FM, hasta hace solo unos meses. La tardía afición que desarrolló por las ondas radiofónicas es solo una muestra más del dinamismo que ofreció Dotras durante toda su vida. La voz de este polifacético coruñés de origen olívico se apagó ayer a los 93 años, tras desempeñar diversos cargos, como el de cónsul de Francia en A Coruña.

Al frente del consulado pasó tres décadas, después de acceder al puesto en 1962 debido a su condición de consignatario y armador. En la ciudad se encontró con un ambiente "liberal, amable y acogedor", por lo que decidió asentarse en A Coruña, donde conoció a la que pronto sería su mujer.

Compañero de tertulias de personajes como el exalcalde Alfonso Molina, Dotras compaginó su labor diplomática con la presidencia del Club de Cine Amateur, el Colegio de Peritos Industriales de A Coruña y el de la Asociación de La Gran Armada, entidad dedicada a divulgar y estudiar el patrimonio naval español desde la histórica batalla de la Armada Invencible.

Esta relación le llevó hasta Irlanda en septiembre de 2001, donde inauguró en Kinsale un monumento en memoria del cuarto centenario del cuerpo expedicionario español de Juan de Águila. El acto contó con la presencia de la presidenta de la República de Irlanda, Mary McAleese, y el príncipe Andrés de Inglaterra. "Era un hombre muy activo, dinámico y lúcido", elogia Luis Gorrochategui, sucesor en la entidad, ahora denominada Contra Armada. La asociación entregó una placa conmemorativa a Dotras a principios de año, en un encuentro que contó con la presencia del expresidente de la Xunta Gerardo Fernández Albor, también miembro de la entidad.

Gorrochategui recuerda a Dotras como un "dinamizador de la vida social, un hombre extraordinario". El mismo sentimiento que deja a sus familiares, amigos y a sus otros "nietos", como se refirió a los integrantes de la radio comunitaria cuando lo premiaron con el galardón a Mejor Locutor Novato. Los micrófonos amarillos de la emisora quedan ahora huérfanos de historias con aroma a salitre y aventura.