-¿Cómo será la intervención que hará en el Agra do Orzán?

-Cuando me invitaron a participar en el festival Agra Directo, lo primero que pensé fue en que este barrio es el más multicultural de la ciudad y en que tiene un ADN multirracial y multicolor compuesto por gente de todo el mundo. Se me ocurrió que ese era el tema que yo tenía que usar y entonces, me propusieron que el proyecto fuese participativo.

-¿Y cómo va a involucrar a los vecinos?

-Vi que las tres torres de la ronda de Outeiro eran, más o menos, el punto central del barrio y que eran los edificios más altos, entonces se me ocurrió, para representar la multiculturalidad y hacer una cosa estéticamente bonita, poner papel de celofán de diferentes colores en las ventanas de las casas. Así, cuando los vecinos estén cenando o haciendo su vida normal, se va a ver un edificio iluminado de colores. Para esto es fundamental la colaboración de los vecinos porque mi idea está muy bien, pero sin ellos no se puede hacer. Ellos van a ser artistas. Si no hay colaboración no habrá obra.

-¿Cómo sabrán los vecinos cuándo tienen que encender la luz?

-Haré una convocatoria pública para el sábado y para el domingo, a partir de las 20.45 horas y hasta las diez de la noche para hacer un registro fotográfico. Esos días y a esas horas invitamos a los vecinos de las torres y a los del resto del barrio a que fotografíen también ellos la intervención.

-Para participar, ¿los vecinos tienen que comprar el celofán o se lo facilita la organización?

-Yo me pasé por los tres edificios y les dejé una carta en los buzones explicándoles el proceso. Tengo claro que habrá gente que no querrá saber nada del tema pero habrá otra que sí. Puede salir muy bien o regular. Eso ya no depende de mí, aunque sí que es importante que los vecinos sepan que tanto yo como la gente que va a colaborar conmigo vamos a llevar unas pegatinas o unas camisetas identificativas que pondrán Proxecto Window. Yo sé que la gente tiene un poco de miedo después de tanto atraco. Entonces, iremos por las casas con los rollos de papel y con una cinta de adhesivo y haremos una intervención mínima para poner color a sus ventanas, así no dejamos huella para que, el día que quieran desmontarlo, lo hagan sin problemas. Y no les va a costar nada, es gratuito, ya es mucho lo que hacen con dejarnos pasar a su casa y con encender la luz, que está muy cara.

-¿Cuántas viviendas participan en el proyecto?

-Son algo más de 160. Está claro que no va a participar el 100% porque habrá viviendas vacías, otras que no quieran saber nada y otras que dan hacia el interior, que no nos interesan, porque no se pueden registrar de ninguna manera.

-Cuando estén encendidas se podrán ver las siluetas de los vecinos a través del cristal.

-No se tienen por qué ver, de hecho, lo que les pido para el sábado y el domingo es que suban las persianas, enciendan la luz y que bajen a la calle a verlo y a fotografiarlo y a participar de la acción, porque va a ser temporal. Después del domingo el papel es para ellos y pueden hacer con él lo que quieran, pueden dejarlo en la ventana o quitarlo.

-¿Qué colores eligieron?

-Los colores que nos encontramos fueron: rojo, amarillo, naranja, verde, azul y rosa, no representan nada, pero sí que van a combinar con las ventanas oscuras que no participen y con las de los que no quieran colaborar que, si están en casa, tendrán una luz amarilla-anaranjada encendida que nos dará juego también.