Las próximas dos semanas serán decisivas para la fábrica de armas. El Ministerio de Defensa tiene de plazo hasta el 14 de octubre para firmar la adjudicación de la gestión del complejo a una de las dos empresas que se presentaron al concurso: Hércules de Armamento o el grupo IFFE. El complejo proceso, que se ha convertido en un cruce de acusaciones y reclamaciones entre extrabajadores, empresas y administraciones, podría resolverse antes de esa fecha límite si Defensa así lo decide.

E¿Cuál de las dos empresas está mejor posicionada para recibir la concesión? Hércules de Armamento sería la compañía mejor situada después de recibir 63 puntos por parte de la mesa de adjudicación, frente a los 54 otorgados a IFFE. Esto supone una preadjudicación que no se hará definitiva hasta que Defensa no lo ratifique, y tendrá que hacerlo antes del 14 de octubre.

E¿Quién conforma esa mesa de adjudicación? Los integrantes de la mesa son cargos vinculados al Ministerio de Defensa, con ocupación militar en su mayoría. Los extrabajadores vinculados a UGT criticaron la composición de la mesa por entender que los militares no tendrían formación para analizar un proyecto industrial que, a diferencia de en el pasado, podrá producir para el sector militar y también para el civil.

E¿Por qué Hércules de Armamento fue elegida como mejor opción? Por el momento se desconocen los motivos por los que la mesa puntuó de ese modo a una y otra empresa. Pese a que muchos de los detalles no los darán a conocer hasta que se sepa si son los concesionarios definitivos, Hércules de Armamento anunció que centrarán gran parte de la producción en el sector militar y ya aseguran contar con acuerdos para la fabricación de drones militares y otras actividades del campo de la nanotecnología. En lo que se refiere al empleo, los portavoces de la compañía aseguran que se irá creando de forma escalonada, pasando de unas 60 personas en plantilla a 330 en dos años y medio.

E¿Por qué Hércules no cuenta con el apoyo de todos los extrabajadores? Los antiguos trabajadores de UGT, mayoritarios en el antiguo comité de empresa e impulsores de las movilizaciones y encierros del último año, aseguran tener información oficial que prueba que Hércules no tendría ningún tipo de solvencia y que los socios de la compañía son propietarios de un conjunto de empresas sin vinculación con el sector de la Defensa y, en la actualidad, sin ningún tipo de actividad. Desde UGT acusan a Hércules de no haber querido enseñarles su proyecto, si bien la empresa afirma que nunca recibieron una petición para conocerlo. Desde el inicio del concurso, UGT se ha posicionado al lado del proyecto de IFFE.

E¿Qué reivindica UGT? El sindicato solicita que Defensa no adjudique finalmente la fábrica a Hércules. Piden que se investigue a la compañía y ya han mantenido reuniones con Concello y Xunta con el objetivo de que presionen al Ministerio.

E¿Y qué opina el Concello? Desde la Administración local se pide a Defensa que resuelva "todas las incertidumbres" pero tampoco se comprometen a trasladar formalmente esta petición ni a hacerle llegar a Defensa la información que alimenta las sospechas de los trabajadores. Su objetivo, aseguran, es que se reactive la actividad y piden a la empresa ganadora que se comprometa con los 61 exempleados de UGT porque tienen el "derecho moral" a ser contratados.

E¿Y el proyecto del grupo IFFE, ¿quedará en nada? No. En caso de que no reciban la concesión, desde IFFE aseguran que llevarán a las instalaciones de un socio en los alrededores de Vigo las primeras producciones de composites, a las que ya se habían comprometido con sus clientes. El grupo no descarta recurrir la adjudicación si no son los ganadores.