Tras la adjudicación de la fábrica de armas a Hércules de Armamento, el Ministerio de Defensa conserva en el entorno del complejo industrial una vasta superficie de terreno de 108.000 metros cuadrados, según los datos del Catastro, para los que el Gobierno central asegura no tener ningún plan por el momento.

Al igual que para la superficie adjudicada a la nueva empresa, el último Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) aprobado por el Concello solo permite un uso industrial para esta zona que, delimitada por un vallado, permanece prácticamente a monte y sin ningún tipo de construcción. En total, este suelo representa aproximadamente el 41% de las propiedades del Ministerio en la zona.

El resto lo ocupan los 17.000 metros cuadrados de instalaciones deportivas que Defensa ha cedido al Gobierno municipal por un periodo de cinco años para ocio y disfrute de los vecinos de la zona, y los 119.000 metros cuadrados que desde esta semana gestiona Hércules de Armamento, la nueva concesionaria del complejo que prevé reabrir la fábrica y crear 155 puestos de trabajo en el primer año. Durante los dos o tres primeros ejercicios, sin embargo, los responsables de la adjudicataria informaron esta semana de que no usarán el 100% del terreno que les fue concedido, si bien no descartan darle algún uso posteriormente, dependiendo siempre de la evolución de la actividad.

Todo este suelo del que es titular el Ministerio no es un espacio cualquiera de la ciudad. Fuentes del sector inmobiliario reconocen que la zona ocupa una superficie "muy suculenta" para los que hacen de la construcción de viviendas su negocio, tanto por su extensión como por su situación privilegiada a la entrada de A Coruña. "Si bien ahora no hay demanda, en unos años el mercado puede mejorar, cambiar por completo y ahí tendrían interés", reconocen estas fuentes.

Desde el sector apuntan a que, en caso de que los terrenos fuesen recalificados y se permitiese la construcción de edificios de viviendas, el precio de mercado del metro cuadrado podría rondar los 400 o 500 euros, lo que supondría unos ingresos de más de 43 millones de euros para el Ministerio. Una cifra que ascendería a más de 90 millones, según estas fuentes, en caso de que también se incluyesen los terrenos recientemente adjudicados a Hércules de Armamento.

El alcalde, Carlos Negreira, aseguró en las últimas semanas que, mientras gobierne, los terrenos de la fábrica permanecerán como uso industrial. Las declaraciones llegaron en respuesta a las advertencias de extrabajadores y responsables del grupo IFFE, perdedor del concurso, que apuntaban a que detrás de la adjudicación del proyecto a Hércules de Armamento se podría estar gestando un "pelotazo urbanístico" a largo plazo, algo que desde la concesionaria niegan en rotundo.

A la espera de que el Ministerio decida un destino para esta superficie de Pedralonga para la que, al menos oficialmente, no hay planes, lo cierto es que Defensa ha sido una de las áreas del Gobierno que más se ha apresurado a poner el cartel de "se vende" en propiedades sin uso después de que el Ministerio de Hacienda anunciara la puesta en marcha del plan de ventas del sector público estatal.