Uno de los negocios más antiguos de la ciudad, La Fe Coruñesa, vuelve a la vida gracias a José Manuel Vilar e Isabel Maiura que con la ayuda del dueño local, Miguel Novoa, lo han reabierto con algunas variaciones respecto a la tradicional chocolatería que está en la calle Riego de Agua, a unos metros de la plaza de María Pita.

Los primeros clientes pudieron ver al detalle ayer mismo el bajo reformado, que fue el día elegido por los nuevos inquilinos para volver a abrir al público la tienda. El propietario del local comercial pertenece a la familia que puso en marcha el negocio en 1926 y ahora ha ayudado a los actuales inquilinos a ponerlo en funcionamiento de nuevo. "Miguel se ha portado muy bien y nos sigue ayudando aún ahora", explica José Manuel. La ayuda del propietario les ha venido "bien" porque era la primera vez que José Manuel e Isabel ponían en marcha un negocio propio, ya que hasta ahora habían sido asalariados. Miguel Novoa pertenecía a la tercera generación de su familia que regentaba la tradicional chocolatería desde que abriese sus puertas hace casi 90 años en ese mismo local en el que se encuentra en la actualidad, pero se jubiló y la tienda permaneció cerrada hasta que estos dos residentes de Betanzos decidieron dar un paso al frente. "Vivimos más aquí que allá", bromea José Manuel.

La Fe Coruñesa no ha sufrido una profunda transformación pese a que cuenta con algunas novedades. Isabel Maiura relata que estuvieron tres meses, desde el pasado mes de julio hasta ahora, con obras para "adecentar" un poco el comercio. "Pintamos, cambiamos las bombillas y poco más hicimos", señala. La tarea que más tiempo les llevó fue encontrar el local ideal para montar el negocio que querían. Así lo relata José Manuel Vilar, que explica que buscaron durante "muchos meses" y que querían instalarse en una "buena zona" que fuera principalmente "peatonal" para atraer gente. Su búsqueda la centraron en especial en el área próxima a la plaza de María Pita y que en el momento en el que vieron por primera vez La Fe Coruñesa les "encantó" y no dudaron en quedarse con esa tienda. "Estuvimos preguntando en varios sitios. Alguien nos puso en contacto con Miguel y elegimos este local", señala José Manuel. También confiesa que antes de decantarse por La Fe Coruñesa pretendían montar "otro negocio distinto".

El comercio mantiene en la entrada una parte dedicada a los chocolates y a los dulces. También cuenta con novedades como una charcutería, productos como la pasta, mermeladas y una sección dedicada completamente a los vinos. Esta nueva Fe Coruñesa abrirá habitualmente de lunes a domingo, aunque el último día de la semana únicamente lo hará en horario de mañana.