El conductor de bus urbano que fue agredido el pasado 2 de octubre por un viajero que no quiso pagar el billete y que lo insultó antes de golpearle con un bastón en un ojo ha perdido casi la totalidad de la visión del ojo herido, según le diagnosticaron los médicos y como confirmó ayer el presidente de la Compañía de Tranvías, José Prada. Las graves lesiones pueden incapacitar al busero para realizar su actividad y por esta razón, para apoyar a su compañero y al mismo tiempo reclamar medidas que puedan aportar más seguridad a los profesionales, los buseros se concentrarán el próximo sábado 25 por la mañana en las cocheras de Tranvías.

El suceso ha causado "malestar" en el colectivo de conductores y en la propia Compañía de Tranvías, admite Prada. El presidente adelantó que la empresa va a iniciar acciones legales y presentarse como acusación particular en una denuncia contra el agresor, una persona que además tiene un juicio pendiente por un acto de violencia con otra conductora, recordó. El empleado agredido también pretende denunciar.

"Llevamos al conductor herido al mejor hospital privado de España para ver si podría recuperar la vista, pero la información es mala. Estamos muy disgustados", lamentó el presidente de Tranvías.