Más de 20 viajeros de un vuelo de Vueling con destino a Londres no pudieron embarcar ayer por la tarde en el aeropuerto de Alvedro ya que, según afirman los afectados que les comunicó la aerolínea, el avión no podría volar con todos los asientos ocupados como consecuencia de los fuertes vientos.

Según relatan los viajeros expulsados de la aeronave, dos de los afectados intentaron entrar en el avión por la fuerza cuando ya se les había prohibido el paso, lo que obligó a intervenir a agentes de la Guardia Civil, que los desalojaron del interior. "Una vez los echaron, el jefe de servicio eligió discrecionalmente a cuatro personas y les permitió la entrada porque se podían llenar cuatro asientos más. Es una vergüenza", denuncia Montse, una de las afectadas.

Los pasajeros que quedaron en tierra no pudieron recuperar sus maletas, que volaron a Londres en la bodega del avión, que finalmente partió con más de 20 plazas vacías. "El comandante nos dijo que si queríamos subir podíamos hacerlo pero que nos íbamos a estrellar", denunció uno de los afectados.

Como alternativa, la aerolínea les ofreció viajar a Barcelona para, hoy por la mañana, tomar un vuelo con destino a Gatwick, uno de los aeropuertos londinenses, o bien pasar la noche en un hotel de A Coruña y embarcar en el primer vuelo con destino a la capital inglesa.

Los más de 20 viajeros presentaron una queja formal denunciando el trato de la aerolínea y del personal del aeropuerto. Critican que la elección de los pasajeros que podían volar no se hubiese hecho de forma "racional" y les acusan de dejar a varias personas mayores en tierra.

"A nosotras ya nos han fastidiado uno de los tres días de vacaciones en Londres", se lamentaban un grupo de placeras de la plaza de Lugo y As Conchiñas que habían planificado un viaje de tres días a la capital británica desde hace un año.