El Ayuntamiento prevé ingresar 80.500 euros en 2015 por el canon del servicio de la ORA, un contrato que arroja pérdidas para las arcas municipales desde 2008 y que, desde el año pasado, supone un quebradero de cabeza judicial para el Gobierno de Carlos Negreira. El contrato está bajo la investigación de la juez que instruye la operación Pokemon. La concesionaria, el grupo Vendex, y sus responsables se sitúan en el epicentro de esta presunta trama de corrupción que también salpica al Ayuntamiento. En plena tormenta judicial, el Gobierno local acordó el pasado mes de junio no prorrogar el contrato a Vendex para licitar la nueva concesión y adjudicarla en 2015, cuando prevé recaudar 80.500 euros en concepto de canon. El actual contrato garantiza beneficios a la concesionaria. Si no llegan por lo que abonan los usuarios, llegan, como desde 2008, porque el déficit lo asume el Ayuntamiento.