"Cuando llegamos al Concello intentamos coordinar un plan metropolitano de infraestructuras viarias con cierto rigor que pusiese sobre la mesa obras fundamentales. Y nosotros consideramos primordial la cuarta ronda". Aunque de estas palabras pronunciadas el pasado viernes por el actual concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, pueda deducirse que la infraestructura es idea del actual Ejecutivo local, lo cierto es que el proyecto de vial ya aparecía recogido en el proyecto inicial de Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) aprobado inicialmente en 2009 por el Gobierno municipal de coalición de PSOE y BNG.

La ficha del plan general en vigor, aprobado en el mandato del PP, concreta más información sobre el tramo de esta vía en A Coruña, para el que será necesario hacer uso de una superficie de 278.479 metros cuadrados. El plan del Ejecutivo local actual es el de ejecutar la obra en dos fases: la primera incluiría los terrenos entre la tercera ronda y el punto de conexión con el polígono de Vío (una longitud de 1,84 kilómetros), mientras que la segunda abarcaría una distancia de 800.000 metros desde el enlace anterior hasta Arteixo. La segunda etapa no se iniciará hasta que haya acabado la primera, que durará cuatro años desde que la expropiación.