La celebración del último pleno municipal del año concentró hasta tres protestas en el exterior del ayuntamiento: de agentes del 092 por el ajuste salarial que aún no ha cumplido el PP y de trabajadores de Alcoa y exempleados de la fábrica de armas para reclamar garantías de continuidad laboral. Los colectivos fueron vigilados por cerca de 50 policías dentro y fuera del edificio. Al pleno acudieron de nuevo vecinos del ofimático, apoyados, como la plantilla de Alcoa, por los concejales del BNG (en la imagen) después del último desalojo.