La calle Real de A Coruña revive en plena crisis económica pese a la apertura de grandes centros comerciales en la periferia de la ciudad durante los últimos años. La guía Repsol la sitúa en quinta posición dentro del listado de las ocho calles comerciales de España. Hace más de dos siglos el centro de A Coruña apenas abarcaba la Ciudad Vieja y la calle Riego de Agua, según describe el propietario de la Farmacia Villar, Alberto Villar. El resto de zonas ya estaban dentro de la periferia urbana, donde se encontraba la calle Real que en 200 años le ha ganado la partida a la zona histórica. "Esto era una zona de expansión. Era algo tímido que estaba en crecimiento", explica el propietario del establecimiento que más tiempo lleva abierto en la calle Real es la Farmacia Villar. El más antiguo era el Banco Etcheverría, relata el farmacéutico, pero ya desde hace unos meses luce el nuevo logo blanquiazul de Abanca.

Con el paso de los años el casco histórico perdió importancia dentro de la ciudad y la ganó el eje que comunica el Obelisco con la plaza de María Pita. El propietario de la Farmacia Villar señala que pese a todo la vía mantiene "su espíritu comercial" de siempre porque hay comercios de todo tipo. La calle Real vive su particular remontada según Villar. "Ahora parece que quiere remontar y la gente se quiere animar a hacer gasto", destaca.

Los negocios de esta céntrica vía funcionan "sin necesidad de motores" que muevan la zona "como un FNAC o un Zara", destaca el presidente de Zona Obelisco, Antonio Amor. La calle Real se ha recompuesto tras los malos tiempos, según indica el responsable de la asociación de comerciantes.

La situación ha mejorado porque hace "cuatro años" estaba "mucho peor", igual que en "otras zonas , según explica Amor, "en el último año se ha notado una remontada en el número y en la variedad de establecimientos. El presidente de los comerciantes del lugar indica que el número de locales vacíos ha descendido en este tiempo.

"La calle Real funciona por la variedad y la cantidad de establecimientos que hay ahí. Desde hostelería a tiendas de juguetería. Hay de todo", argumenta. Antonio Amor también explica que existen otras zonas de la ciudad en las que "a ciertas horas" apenas hay movimiento de gente porque hasta que abre "el grande o alguien en especial" esa zona no funciona. La ventaja que tiene la calle Real, entiende el presidente de Zona Obelisco, es que "siempre" hay gente de paseo por ella. La vía comunica dos zonas tan concurridas como el Obelisco y la calle Riego de Agua.

Apenas hay una decena de bajos vacíos en toda la calle de los más de cien que hay en esta céntrica calle peatonal. "Si hay cinco locales vacíos, ya serían muchos", dice Amor. Matiza que si algunos están sin acoger algún negocio es porque el bajo no se alquila por una decisión del dueño. Una de las dos hermanas que trabaja en la tienda de Très Jolie, Cristina Rey, también coincide con Antonio Amor y asegura que desde que abrieron su negocio ya hace un año toda la zona de la calle Real y el entorno han resurgido "muchísimo"Très Jolienegocio calle Real.