La directora comercial de la consultoría de Crespo reconoció ayer ante la juez que el empresario le ordenaba hacer facturas cuyos conceptos no se correspondían con la realidad. La trabajadora de Azetanet también admitió que su jefe le había mandado comprar listas de autónomos, aunque matizó que creía que era para contactar con esas personas y ofrecerles los servicios de la empresa, no para cometer ilegalidades. La Policía Nacional señala en el sumario que algunas de las entidades dirigidas por Crespo y otros imputados en la trama eran "chiringuitos para captar subvenciones", por lo que carecían de socios. Por ello, compraban listados de autónomos. De esta forma, justificaban su representatividad ante las administraciones que les concedían las ayudas. Durante su declaración como testigo la semana pasada, una de las empleadas del presidente de la Confederación de Empresarios y Profesionales de España (Caype), Eliseo Calviño, acusó directamente a Crespo de proponer comprar listas de autónomos para simular que Caype contaba con afiliados y, de esta forma, poder optar a subvenciones. El dirigente de la Federación de Autónomos de Galicia (Feaga), Francisco Javier Pérez Bello, declarará hoy como imputado ante la juez, al igual que la directora general de Azetanet.