Hubo un tiempo en el que el pintor español más internacional era solo un niño de extracción humilde que asistía a la Escuela de Bellas Artes coruñesa, sacando malas notas en todas las asignaturas excepto en Dibujo. En esa materia aprendía de uno de los artistas más importantes de la Galicia del momento: el compostelano Isidoro Brocos, un pionero que estudió en Roma y París y exploró tanto el realismo y el costumbrismo como la temática mitológica.

Es esta relación la que explora la exposición Picasso e o seu mestre na Coruña Isidoro Brocos, que se inauguró recientemente en la sede coruñesa de Afundación y permanecerá abierta al público hasta el 13 de junio. De acuerdo con el coordinador del área educativa de la institución, Diego Cascón, Brocos es una "figura fundamental" en la formación del pintor malagueño, además de un gran artista por derecho propio, ya que "se trata del mejor escultor del siglo XIX en Galicia, además de un gran dibujante". Su figura ha quedado deslucida, según Cascón, porque vivió en una época en la que el arte en Galicia "estaba muy apagado". Aunque apenas se conserva documentación de su relación con Picasso, se sabe que sentía una "gran admiración por su alumno" y le llamaba la atención la capacidad del joven de recrear la realidad y formar una imagen con unos pocos trazos. La etapa coruñesa es crucial en la formación del pintor malagueño, "según algunos autores, más importante que la de Barcelona".

La relación maestro-alumno es el hilo conductor de la muestra, organizada por Abanca Obra Social, el Ayuntamiento y Afundación. Para mostrarla se recogen decenas de bocetos e ilustraciones de Brocos, como una de las obras formativas de Picasso: el dibujo al natural Escena popular gallega, una obra de 1895 que tiene, al dorso, una caricatura de un torero y un cura. El estilo de dibujo y el costumbrismo de la escena lo conectan con Brocos, mientras que la caricatura muestra la obsesión de Picasso, ya a los catorce años, por introducir las cifras en sus dibujos.

La exposición recoge también cuatro cuadros de etapas más maduras del artista: Cuatro mujeres (1901), Paquete de tabaco y bebida (1922), Perfil ante la ventana (1934) y El pintor y su modelo I (1963), así como material documental del malagueño cedido por la Fundación Camilo José Cela.

La muestra, sita en la antigua Fundación Novacaixagalicia (Cantón Grande, 24) puede visitarse de martes a viernes de 10.00 a 20.00 horas, los sábados y festivos de 10.00 a 14.00 horas y de 16.30 a 20.00 horas y los domingos solo hasta las 14.00 horas. En la página web de Afundación puede descargarse a partir de hoy una aplicación móvil que permite visualizar más información acerca de algunas de las obras presentes en la muestra.