La primera referencia gráfica a A Coruña sobre un mapa es la representación de la Torre de Hércules que aparece en el Beato de El Burgo de Osma, elaborado en el año 1085, pero para que surja un plano con un mínimo detalle de la trama urbana hay que esperar hasta 1764, cuando Jacques Nicollas Bellin publicó en París Le petit Atlas Maritime. A partir de ese momento se suceden ya los planos que van mostrando la peculiar forma de la península coruñesa y el modo en el que la población fue levantando la ciudad, primero en lo que se denominó como Ciudad Alta y hoy Vieja, y posteriormente en la llamada Ciudad Baja y actualmente Pescadería.

El Museo do Pobo Galego es el lugar en el que se aloja de forma permanente la colección de mapas de Galicia del etnógrafo Clodio González Pérez, en la que figuran casi un centenar de ejemplares referidos a A Coruña. Un recorrido por estos documentos hace posible comprobar la evolución de la ciudad y, al mismo tiempo, de la ciencia cartográfica, ya que frente a las imprecisiones y errores de bulto que se producían en los primeros tiempos por las limitaciones técnicas, con el paso del tiempo se aprecia un avance de la precisión que a principios del siglo XX ya es muy notable.

La utilidad de la cartografía en el mundo militar y la posición estratégica de A Coruña, junto con el abrigo que proporciona su puerto a las naves, hizo que también se confeccionasen planos de la ciudad con fines militares. Los combates disputados en 1809 entre las tropas napoleónicas y británicas que pasaron a la historia como la Batalla de Elviña fueron representados en diferentes planos, como el que ese mismo año apareció en el libro A Narrative of the campaing of the british army in Spain, al que seguirían otros posteriormente, ya que la muerte de Sir John Moore en esta confrontación fue ampliamente recogida por los británicos a lo largo de la historia.

Para Clodio González, el plano de A Coruña más destacado en su colección es el impreso en la Litografía Puga en la segunda mitad del siglo XIX, ya que es una pieza de gran tamaño y que no figura en ninguna otra colección. El documento fue elaborado poco después del derribo de las murallas de la Ciudad Vieja, pero aún pueden verse las fortificaciones que cerraban la Pescadería y la explanada con forma cuadrada que se construyó entre ambas zonas y que en aquella época aún se denominaba plaza de Alesón y hoy en día de María Pita.

Cuando solo unos años antes, en 1865, el Atlas de España y sus posesiones de Ultramar de Francisco Coello publica un mapa de A Coruña, lo que después sería la plaza de María Pita es un mero descampado sobre el figura la leyenda Sitio de las antiguas fortificaciones, mientras que en lo que hoy son los jardines de Méndez Núñez aparecen los muelles de la Sardina y la Leña.