El castro de Elviña dijo adiós hoy a la torreta okupa que, pese a sentencias en contra, se ha mantenido durante décadas en medio del singular yacimiento arqueológico. Rede Eléctrica Española (REE) inició esta semana los trabajos de desmantelamiento de la instalación y el tendido aéreo que atraviesa Pocomaco y pasa por encima del antiguo asentamiento.

Esta torre metálica ha sido foco de conflictos desde la década de los cincuenta del siglo pasado, cuando Unión Fenosa la instaló años después de que en 1947 se iniciasen las excavaciones arqueológicas en el lugar.

El castro de Elviña fue declarado Monumento Histórico Artístico en verano de 1962 y el Ayuntamiento puso entonces en marcha las actuaciones para que se retirase la estructura.

Aunque una sentencia judicial firme de 1965 ordenó la desinstalación de la torre, se ha mantenido allí, en un punto elevado en el medio del asentamiento, hasta hoy.

Los trabajos de desmantelamiento están siendo controlado por arqueólogos y especialistas en Patrimonio.

REE ya había anunciado en mayo del año pasado la puesta en marcha del proyecto de retirada de la torre de alta tensión, pero sin llegar a concretar plazos por la amplia tramitación que precisaba la aprobación final de una actuación que tendría que estar planificada de acuerdo con la Xunta y la Dirección Xeral de Patrimonio.