Angela Barrán, la inspiración placera que llega de lejos

La pescadera viaja varias veces al año para conocer las tendencias de otras plazas. Tiene muy claro cómo le gustaría que fuese San Agustín en el futuro. "Nada de San Miguel, ni de San Antón ni San Ildefonso", dice mientras asegura que estos recintos "antes eran plazas" pero que "ahora se han convertido en centros de degustación dominados por touroperadores"

Angela Barrán, la inspiración placera que llega de lejos

Angela Barrán, la inspiración placera que llega de lejos / facebook mercado de chamartín

a coruña

Dice que es "deformación profesional", algo así como un trabajo de investigación para saber qué hacen los demás y cómo van evolucionando las plazas y mercados más allá de los muros del edificio de San Agustín. Ángela Barrán, que cada día se pone tras el mostrador del puesto Mariscos Dory, hace varias "escapadas" al año para ver mercados, para oxigenarse, para salir y aprender y para no perderse qué es lo que hacen sus colegas.

Ella, que va a diario a la plaza y que ha recorrido infinidad de mercados a lo largo de los años y del mapa, tiene muy claro cómo le gustaría que fuese San Agustín en el futuro. "Nada de San Miguel, ni de San Antón ni San Ildefonso", dice Ángela Barrán, que asegura que estos recintos "antes eran plazas" pero que "ahora se han convertido en centros de degustación dominados por touroperadores".

Angela Barrán, la inspiración placera que llega de lejos

Angela Barrán, la inspiración placera que llega de lejos

Carecen de la esencia que a ella le gusta, esa en la que hay más mujeres con carro de la compra, fiándose del criterio de su placera de toda la vida, que visitantes haciendo fotos por influencia de las guías turísticas.

"Es que menos madrileño escuchas hablar de todo en estos mercados", apunta Barrán. Así que no le gusta cuando el Gobierno local pone esos ejemplos para la reforma de San Agustín. El Gobierno local adjudicó el pasado mes de enero la segunda fase de las obras por más de 225.000 euros y preveía entonces que los trabajos empezasen en este primer trimestre del año.

Angela Barrán, la inspiración placera que llega de lejos

Angela Barrán, la inspiración placera que llega de lejos

Ángela Barrán lo tiene claro, hay otros referentes en el mapa mucho más acordes con lo que, para ella, debe ser el futuro de los mercados municipales.

En su podio están el mercado de Chamartín y La Paz y el de Ibiza, todos ellos en Madrid. "No perdieron la esencia de plaza, pero ves que se renovaron", señala. Del mercado de Chamartín, que es su preferido, Barrán relata que se ha sabido reconvertir, que tiene uno de los mejores géneros que ella ha visto y que, además, tiene "calidez, armonía de colores, de puestos", que es "acogedor" y que el trato es "entrañable". Y tiene el valor añadido de que, en el exterior, tiene pequeños puestos "de muchas cosas, de flores, de menaje, de herramientas, de mercería, de mantas y pijamas..."

Barrán declara que, al subir la escalera al primer piso, la sensación es de "armonía" tanto en el color como en el olor y que hay clientes con carros en busca de productos frescos. Algo que no pasa, por ejemplo, en La Vaguada, cuyo cambio ha derivado hacia "el centro comercial" más que hacia la plaza tradicional.

"Ahora hay muchos mercados que tienen cosas en común, por ejemplo, un puesto de sushi, otro de arreglos de ropa, hay barbería o peluquería y ves que forman parte de la vida del barrio, que hay sillas y mesas y que van mayores y niños a pasar la tarde", explica Barrán, en especial, de la plaza Barceló.

No defiende a los mercados que abren para salir en las fotos de los turistas, apuesta por tener el mejor producto, el mejor trato y el mejor edificio posible para convertirse en indispensable para los clientes. Aunque no comparta el modelo de negocio de San Ildefonso o San Miguel, Barrán defiende el trabajo del Ayuntamiento de Madrid en la promoción de sus mercados municipales. "Hay unas pantallas gigantes anunciando las plazas que ya me gustaría a mí que las tuviésemos en A Coruña", dice la placera viajera de San Agustín.

Para Barrán, el éxito de la supervivencia de los mercados pasa por el trato personalizado, por tratar a cada cliente como si fuese único, por ofrecer buenos productos y no por ese modelo del "sírvase usted mismo" y el "se lo pongo para llevar". Por volver a la esencia tradicional de los mercados.

Barrán visitó hace unos meses los mercados de Madrid y "el otro día" los de Santander. Este verano le tocará al sur. "Para escuchar, para aprender, para saber qué es lo que funciona y qué es lo que se me está escapando", resume .

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