Un joven es condenado por distribuir pornografía infantil a través de Twitter

Un joven de 24 años aceptó ser condenado a un año de cárcel por posesión y distribución de pornografía infantil. Una ONG estadounidense remitió información y documentación sobre el procesado a la Policía Nacional, por lo que inició una investigación. Los agentes especializados en este tipo de delitos comprobaron que las imágenes sexuales de menores habían sido subidas a Twitter a través de la cuenta del condenado, quien se conectó a internet desde el ordenador de su domicilio, situado en la calle Manuel Murguía.

El imputado reconoció ante el magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña, José Antonio Vázquez Taín, que entre el 9 de diciembre de 2013 y el 2 de febrero de 2014 publicó en la red social imágenes de menores desnudas, poniéndolas a disposición de otros usuarios con acceso a su perfil. En una de las fotografías, según revela el juez en la sentencia, aparece "una niña de corta edad de espaldas y desnuda", acompañada por el texto: "Me encantan las niñas. ¿Alguien intercambia? Si eres niña, nos conocemos y lo pasamos bien". El acusado, al menos, publicó otras dos imágenes de menores "en poses sexualmente explícitas".

La Policía Nacional se incautó durante la entrada y registro de su domicilio, ubicado en la zona de Riazor, del ordenador portátil que guardaba en su habitación y de un disco duro externo. Tras analizar el material, los funcionarios de la Policía Judicial, según destaca el magistrado en el fallo, probaron que el joven "descargó y compartió con otros usuarios archivos de contenido pedófilo". En concreto, los agentes acreditaron que el condenado era titular del perfil de Twitter y de la cuenta de correo electrónico desde la que se distribuyó pornografía infantil.

Los investigadores, además, comprobaron que el vecino de la ciudad había realizado búsquedas en internet "con la intención inequívoca de encontrar imágenes con contenido sexual en las que participaran niñas de menos de diez años". En el disco externo, el procesado guardaba una imagen de una menor desnuda. El abogado del procesado llegó a un acuerdo sobre la pena con la Fiscalía antes del juicio, por lo que la vista oral no se celebró y el juez dictó sentencia en la sala.

El acusado se declaró culpable de los hechos que le imputaba el Ministerio público y aceptó ser sentenciado a un año de cárcel por un delito de posesión de pornografía infantil en concurso de normas con un delito de distribución de pornografía infantil. El imputado no ingresará en prisión, ya que la condena es inferior a dos años y carece de antecedentes. Contra la sentencia no cabe recurso.