La nueva campaña de excavaciones del castro de Elviña que pondrá en marcha el Ayuntamiento este año se marca como objetivo fundamental que el yacimiento arqueológico cuente con un mayor atractivo para el público, por lo que se dará prioridad a las obras que permitan su mejor comprensión por los visitantes frente a las que tengan una finalidad investigadora. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la licitación del proyecto que se desarrollará en este enclave, al que se dedicarán 824.000 euros y que tendrá una duración de ocho meses.

En el proyecto se destaca el "gran valor patrimonial" del castro de Elviña por la pertenencia de los terrenos al Ayuntamiento, su proximidad a la ciudad y a importantes vías de comunicación, su "relativo buen estado de conservación", su alto valor científico y la ausencia de agresiones irreparables. Para el arqueólogo municipal y autor del proyecto de excavación, Marco Antonio Rivas, estos factores convierten al yacimiento en "excepcional" tanto en Galicia como en España, aunque no se ha logrado "rentabilizar socialmente" este carácter singular del castro.

Para este técnico, la limitación existente en el acceso al complejo "dificulta su correcta socialización", por lo que a su juicio es necesario "priorizar las actuaciones de restauración y consolidación" sobre las de investigación arqueológica. También destaca Rivas la ausencia en Elviña de un "conjunto estructural coherente que sea atractivo para el público", por lo que defiende que las estructuras constructivas descubiertas en los últimos años sean objeto de obras que hagan posible su contemplación.

El arqueólogo municipal recuerda que hasta el momento las actuaciones realizadas en el castro daban mayor valor a la investigación, lo que llevó a que se actuara en el mayor número posible de lugares diferentes del yacimiento, pero que tras 10 años de trabajos, debe crearse un "conjunto patrimonial coherente que facilite la llegada de un mayor número de visitantes".

De acuerdo con esta opinión, el proyecto plantea la conclusión de las excavaciones iniciadas en 2013 y la apertura de otras muy reducidas para restaurar estructuras que se encuentren en mal estado, como un fragmento de muralla que para su restauración precisa que sea sacada a la luz en toda su extensión, así como el área comprendida entre la llamada Casa de la Exedra y uno de los torreones situados en la entrada sur de la parte más elevada del castro. En ese mismo lugar se propone la finalización de las excavaciones iniciadas en el pasado, así como la retirada de los testigos colocados en los años ochenta.

En el campo de la restauración, Rivas defiende que se oculten las estructuras menos importantes que impiden la comprensión del recinto, al tiempo que se destaquen las más relevantes. También se fija como uno de los objetivos la corrección de restauraciones que se consideran erróneas, como la de la muralla de la croa, la zona más elevada, en la que se aprecian "deficiencias funcionales y estéticas". Otra actuación prevista es la retirada de elementos ajenos a las construcciones originales, como entibados visibles y gravas gruesas, así como el planeamiento de obras de conservación que puedan ser necesarias en el futuro, como drenajes para la evacuación del agua de lluvia.

En las excavaciones realizadas desde 2013 se halló una zona del castro de Elviña dedicada a actividades metalúrgicas, ya que aparecieron hornos para la fundición y el moldeado de piezas de metal, así como escorias de hierro, aunque para determinar qué tipo de trabajos se desarrollaban en este lugar será necesario continuar el levantamiento del terreno durante la campaña que se iniciará este año.

Los trabajos descubrieron además una nueva entrada al castro en la zona amurallada exterior y que además cuenta con dos torreones de carácter monumental. Otro de los hallazgos fue un terreno dedicado a la agricultura que posiblemente perteneció a un pazo que pudo existir en este lugar entre los siglos XII y XIX, asentado sobre el suelo en el que antes se ubicó el poblado de la Edad del Hierro.