La nueva fase iniciada en las obras de la Marina, en la que se procede a la instalación del nuevo pavimento de la avenida, tiene efectos negativos sobre el tráfico, ya que la reducción del número de carriles a la altura del edificio de Correos causa retenciones que afectan al centro y la Ciudad Vieja. Las previsiones de la Policía Local son que los trabajos se prolonguen en la zona hasta el día 24.

La Ciudad Vieja se vio afectada ayer a primera hora de la mañana por un atasco que llegó desde el cruce de las calles Herrerías y Amargura hasta Correos, ya que en ese punto los dos carriles de la Marina pasan a convertirse en uno. Cuando un vehículo de gran tamaño pasa por ese lugar, sobrepasa el ancho del carril, lo que obliga a detenerse a los que circulan en sentido contrario. Al producirse la salida de numerosos vehículos de la Ciudad Vieja tras dejar a escolares en el colegio de los Dominicos, el tráfico se colapsó en esta zona, ante la imposibilidad de avanzar en la Marina. Este mismo problema se reproduce en la zona de O Parrote, donde el atasco llegó ayer hasta el paseo de sir John Moore.