La sentencia que condena a la Xunta a pagar medio millón de euros a la concesionaria de las instalaciones deportivas condena a la Xunta concesionaria de las instalaciones deportivas de Elviña, Agra do Orzán y A Sardiñeira, Gaia, por el uso sin cargo que hacían de ellas colegios y clubes de la Federación Galega de Fútbol dejó esta mañana a unos 30 jóvenes sin jugar sus partidos. El Victoria y el Oza debían enfrentarse a las 11.00 horas en el pabellón de Elviña, era el partido en el que se iba a decidir cuál de las dos formaciones se clasificaba para la siguiente fase de la competición. Ambos equipos juegan en la categoría alevín. Sobre las diez de la mañana fueron llegando los padres y las madres con sus pequeños, que se encontraron con la puerta de las instalaciones cerradas y sin explicaciones a las que atenerse.

El árbitro designado para el partido levantó acta de que, a pesar de que todo estaba en regla, las formaciones no podían acceder al campo de Elviña y el partido quedó suspendido, a espera de que se marque una nueva fecha para disputarlo. Una solución diferente adoptaron los responsables del encuentro marcado para las 12.00 horas, el Victoria-Orillamar. En este caso, los clubes acordaron que el Orillamar, al jugar como local, pagaría los cerca de 50 euros que cuesta el alquiler de las instalaciones y que, más tarde, pasaría el recibo a la Fundación Deporte Galego que, según la sentencia, es quien debe hacerse cargo de estas facturas. La entidad anunció ya que no iba a pagar la cantidad reclamada por la concesionaria de las instalaciones, porque la sentencia no es firme y puede ser recurrida.

La adjudicataria de la gestión de los polideportivos asegura que no pretende perjudicar a los clubes ni a los colegios y anuncia que permitirá el uso normal de las instalaciones siempre y cuando se paguen las tasas establecidas para su uso.