Los mariscadores de A Coruña desconocían que los terrenos sobre los que se asienta la gasolinera de O Burgo, en el área de descanso de la autopista AP-9, están contaminados de hidrocarburo por una filtración. El hecho de que la recogida de pluviales de la estación de servicio llegue hasta la red municipal y a noventa metros haya un regato que da a la ría, puede ser un dato que les afecte pero la Xunta, conocedora de la situación desde hace unos años, no les informó. Ayer martes y el pasado lunes, tras contactar con la Consellería de Medio Ambiente, tampoco ofrecieron información a este periódico.

Desde el Ayuntamiento de Culleredo, donde se ubica la gasolinera, tampoco quisieron dar datos e incluso apuntaron a que en esta gasolinera se iba a realizar una rutinaria limpieza de tanques cuando en realidad lo que se va a hacer es una descontaminación de tierras y elementos alrededor de las instalaciones.

El presidente de la Cofradía de Mariscadores a Pé de A Coruña, Manuel Baldomir, confirmó ayer que había habido una reunión tras tener conocimiento de estos hechos y se van a enviar escritos a distintas administraciones para reclamar toda la información. "Si esta contaminación se debe al sabotaje que supuso el vertido de queroseno a la ría en septiembre de 2011 como dice Repsol, no entendemos cómo la Xunta no aceleró los trámites para que se descontaminara y dejase pasar tres años y medio. No sabemos si, como parece verse junto a la gasolinera, aún hay ahora filtraciones de hidrocarburo ni si está afectando a la ría", declaró Baldomir.

Los mariscadores están asombrados de la falta de transparencia y diligencia a la hora de solucionar este problema. Según confirmó Repsol, los terrenos están contaminados por el sabotaje sufrido en 2011 al abrir la válvula de un camión cisterna que vertió 37.000 litros de queroseno para aviones a una canalización que llegó al río de Os Pelamios, en la parte baja de la gasolinera, y de ahí a la ría, que sufrió el mayor atentado de los últimos años. En el proyecto de descontaminación y en los escritos de la Xunta se habla de un regato de nombre desconocido, luego se menciona un regato de Chaín pero no se cita Os Pelamios. El proyecto incluye la excavación de 900 metros cúbicos de terreno contaminado. Para tener una zona de acopio se talarán 14 árboles de la zona ajardinada de la gasolinera: cuatro castaños, dos olmos y dos abetos.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil abrió una investigación por este sabotaje pero no se logró identificar al responsable (una cámara de la gasolinera grabó sus piernas) y la investigación sigue abierta.