El comité de empresa de la Compañía de Tranvías convocará la próxima semana una asamblea de trabajadores para analizar la huelga que se celebrará hoy -la segunda en ocho días- y las medidas que tomarán para desbloquear las negociaciones del convenio colectivo con la concesionaria.

El presidente del comité, Alberto Couselo, declaró ayer, tras recoger la hoja de servicios mínimos fijados por el Ayuntamiento, que en esta asamblea plantearán la posibilidad de convocar un paro indefinido. Su objetivo es forzar a la Compañía de Tranvías a incluir en el acuerdo una cláusula en la que se recoja su subrogación para utilizarla en caso de que, una vez rematada la concesión municipal, el concurso lo gane otra empresa.

La ley de transporte ampara a los trabajadores en este punto, ya que obliga a la nueva empresa a quedarse con los trabajadores, aunque Couselo advirtió ayer de que esa ley "puede cambiar" y, por ello, defienden que se recoja en el convenio colectivo que están negociando con Tranvías.

Los conductores exigen también mejores condiciones de trabajo. Demandan que la jornada laboral se rebaje de las 1.810 horas actuales a las 1.750 horas anuales.

La empresa califica de "injustificada, incoherente, irresponsable e injusta" la decisión de los trabajadores por ir a la huelga dos veces en la misma semana -la primera jornada fue el 22 de mayo- y destaca que, si bien hay plantillas en otros lugares que trabajan menos horas será también porque sus salarios son inferiores.

El presidente del comité de empresa, Alberto Couselo, mostró ayer su intención de transmitirle al nuevo Gobierno local el conflicto y de pedirle mediación, ya que la Compañía de Tranvías tiene una concesión municipal.

Couselo denunció ayer que los servicios mínimos que se pondrán en marcha hoy son los mismos que los que hubo ya en la pasada jornada. El presidente del comité de empresa advirtió de que, al habérseles sido notificados con tan poco tiempo de margen, no han podido realizar alegaciones ni pedir cambios. Los servicios mínimos son del 50%, por lo que el tiempo de espera en las paradas se doblará en todas las líneas. Couselo aseguró ayer que, siempre que el recorrido lo permita, los autobuses que saldrán a la calle serán los articulados, para evitar que se llenen y para no perjudicar a los pasajeros. Prevén que el seguimiento sea casi total, que salgan los servicios mínimos y algún autobús más, ya que hay empleados que tienen contrato eventual y no quieren secundar el paro. El comité de empresa asegura que sigue abierto a negociar con la empresa, pero que espera que sea ahora la concesionaria la que se ponga en contacto con los representantes de los trabajadores para intentar solventar el conflicto.