De los dos millares de libros que componen la biblioteca de arte de Luis Seoane, actualmente en la Real Academia Galega, más de doscientos son "sobre, de, y para Picasso". Aunque los caminos de los artistas se cruzaron solo brevemente, explica la estudiosa de Luis Seoane Rosa Espiñeira, y "no se puede decir que fueran amigos", el pintor nacido en Argentina sentía una "admiración total" por el andaluz.

En un año en el legado del pintor malagueño ocupa las pinacotecas coruñesas, la novena edición del Agasallo a Luis Seoane ha decidido seleccionar 73 libros de la colección de arte de Luis Seoane (puesto que Picasso murió en 1973) y exponerlos al público como Picasso 73. La muestra se inaugura hoy a las 19.30 horas en la biblioteca Miguel González Garcés y podrá visitarse hasta el día 19 de septiembre.

Entre las piezas hay selecciones de fotografías de Picasso, reproducciones de sus obras, y hasta un libro en japonés. También un catálogo de una exposición, organizada por la asociación Amigos del Arte Nuevo, que pasó en 1936 por Barcelona, Bilbao y Madrid, pero que "no se pudo hacer" en A Coruña por el estallido de la Guerra Civil, según explica Rosa Espiñeira, comisaria del montaje en Elviña. Los libros estarán visibles en vitrinas, pero no disponibles para la lectura, aunque pueden consultarse dentro de la colección de la Real Academia Galega pidiendo permiso a esta institución.

Como ha sido tradicional en anteriores ediciones del Agasallo a Luis Seoane, tras la inauguración, se plantarán tres plantas de ruda y un ajo verde en el busto del pintor que se encuentra en la plaza que lleva su nombre. La particular ofrenda vegetal se debe a Tres hojas de ruda y un ajo verde, un libro de leyendas escrito por Luis Seoane en Buenos Aires a finales de los años cuarenta, cuando se encontraba en el exilio.

Además de la exposición inaugurada hoy, el Agasallo a Luis Seoane honrará la memoria del artista con una serie de conferencias este jueves. En las charlas participará la propia Rosa Espiñeira, así como el presidente de la Real Academia Galega, Xesús Alonso Montero, y el diseñador y dibujante Pepe Barro.

Sus encuentros

El catálogo de la exposición O primeiro Picasso relata cómo Seoane y el malagueño coincidieron en 1949 en París con Manuel Colmeiro. "Nos enseñó algunos pequeños óleos de su primera época gallega; nos dijo que los tenía destinados para donar al Ayuntamiento de esa ciudad (A Coruña), que así lo había decidido en vísperas, que de todas maneras, cuando las cosas cambiasen, lo haría", escribió el coruñés en un artículo.

Seoane relata en otro artículo de 1956 un encuentro del pintor pontevedrés Arturo Souto en 1935 con Picasso, que le comunica su intención de viajar a A Coruña. "Se produjo la Guerra Civil y no se realizó tal viaje", dejó escrito el coruñés.