La Comunidad Judía de Galicia Bnei Israel pretende que A Coruña recupere la mítica Biblia de Kennicott, la primera vinculada a la religión hebrea con ilustraciones y escrita con vocales.

En 1475, el judío coruñés Isaac de Braga intentó adquirir la Biblia de Cervera, que es uno de los documentos sefardíes más antiguos terminado en el año 1300, pero no fue capaz y encargó una copia.

El escriba Moshe Ibn Zabarah comenzó un arduo trabajo, pues durante diez meses copió dos páginas diarias en letra cursiva cuadrada sefardí con tinta castaña, a dos columnas y en páginas de 300 por 235 milímetros.

Tiene la particularidad de que es la primera biblia judía -similar al Antiguo Testamento en una biblia cristiana- en la que aparecen vocales, y también se trata del primer ejemplar con ilustraciones, a cargo de Josehp Ibn Hayyim, que diseñó imágenes entre las columnas y en páginas intercaladas.

El Edicto de Granada significó en 1492 la expulsión de los judíos de los Reinos de Aragón y Castilla -adonde pertenecía Galicia- y se perdió entonces la pista de este documento hasta 1771, cuando el manuscrito llegó a las manos de Benjamin Kennicott.

Este párroco de la iglesia cristiana de Oxford consiguió la obra, que continuó en este templo inglés hasta 1872, y le dio nombre, aunque posteriormente fue a la Biblioteca Bodelian, también en la localidad.

Ahora, la Comunidad Judía de Galicia Bnei Israel pretende que el original vuelva a la ciudad donde nació y espera el apoyo de la Unión Mundial del Judaísmo Progresista (WUPJ) tras un encuentro en A Coruña.

José Luis Álvarez, portavoz de la comunidad judía gallega, ha explicado, en declaraciones a EFE, que se trata de "un proyecto de hace mucho tiempo que ha cobrado fuerza por la visita del tesorero de la delegación europea de la WUPJ, David Pollak.

La pretensión es que la Biblia de Kennicott sea acogida en alguna institución coruñesa como la Real Academia de Bellas Artes, donde ahora mismo hay un facsímil, con todas las garantías de seguridad y como depósito o cesión temporal.

Según Álvarez, su llegada supondría "un atractivo turístico y cultural" como sucede en Barcelona, donde "el turismo israelí y judío aporta muchos beneficios", y por eso buscan también apoyo institucional para sufragar los gastos de esta iniciativa.

Por su parte, Pollak "acogió estas ideas con mucho entusiasmo", ha destacado, por lo que ahora comienza el arduo trabajo de conseguir un difícil objetivo que podría funcionar, propone, como la reciente exposición de Pablo Picasso, en la que llegaron cuadros de la etapa coruñesa del pintor malagueño en formato de cesión, aunque su titularidad continúa en los museos.

Durante su visita, el representante de la WUPJ se ha reunido con el presidente de la Comunidad Judía de Galicia, Fredy Susman; el secretario general de Bnei Israel, Alfredo Grunfeld; y el tesorero de los judíos gallegos, Mordejai Rodríguez.

Con ellos también ha podido observar otra joya de la cultura hebrea en la ciudad, que son las tallas que adornan los escaños de los concejales en el salón de plenos del Palacio de María Pita, realizadas por el húngaro Ladislao Stern.

Stern llegó a la ciudad en 1939 cuando escapaba del nazismo, aunque siete años más tarde partió rumbo a Chile para emigrar posteriormente a Sudáfrica, donde falleció en 1987.

En su estancia en la ciudad herculina trabajó como ebanista en la elaboración de las tallas que permanecen en perfecto estado de conservación en el salón de plenos del Ayuntamiento herculino.