Nada será igual durante los próximos cuatro años, al menos en lo que a la organización del Gobierno se refiere. La Marea Atlántica ha optado por romper con el tradicional esquema de concejalías al que los diferentes Ejecutivos municipales se habían acostumbrado en los últimos años y apostará por un innovador sistema de cinco "áreas sectoriales" y cinco "áreas transversales" en el que la Alcaldía reforzará su poder al asumir más competencias que en los años de Carlos Negreira.

El número de concejales del nuevo equipo de gobierno -10 de la Marea frente a 14 del PP- ha obligado a reformular un equipo en el que ningún edil tendrá a concejales bajo su mando, como sí tenían ahora los conservadores. Además de encabezar el Gobierno, el regidor, Xulio Ferreiro, tendrá como nuevas responsabilidades el desarrollo de las políticas de transparencia y la planificación económica del Concello, es decir, la elaboración de los presupuestos. Desaparecen, eso sí, los tres concejales de barrio que con el PP eran adjuntos al Alcalde.

El cambio de organización y denominación que la Marea otorga a las concejalías también es un reflejo del cambio de prioridades en María Pita. Las áreas sectoriales serán Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, que asumirá Xiao Varela; Facenda e Administración, con Eugenia Vieito al frente; Emprego e Economía Social, liderada por Alberto Lema; Xustiza Social e Coidados, con Silvia Cameán; y Cultura, Deporte e Coñecemento, que dirigirá José Manuel Sande.

Al margen, habrá cinco áreas transversales, pensadas para que tengan presencia e influencia en todos los departamentos. Una de ellas, Transparencia, la asumirá el propio alcalde, mientras que la área transversal de Igualdade e Diversidade la ocupará Rocía Fraga; la de Participación e Innovación Democrática, Claudia Delso; la de Medio Ambiente, María García; y la de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz.

Cada área, por tanto, solo contará con un concejal en su seno, a diferencia de cómo venía funcionando el Gobierno con los populares. Hasta ahora, por debajo de Negreira el equipo se dividía en cinco Tenencias de Alcaldía encabezadas por Julio Flores, Rosa Gallego, Ana Fernández, Martín Fernández Prado y María Luisa Cid, por este orden. Con excepción de Cid, todos tenían bajo su tutela a concejales delegados de algunas de las competencias responsabilidad del teniente de alcalde de turno.

Era el caso de Begoña Freire, en quien se delegaba la gestión de asuntos relativos al tráfico, transportes y uso del dominio público bajo el mando de un Julio Flores que era responsable de la Concejalía de Seguridad y Movilidad. Lo mismo ocurre en el departamento de Hacienda y Administración Pública. Aunque su máxima responsable era Rosa Gallego, lo relativo al área de impuestos, presupuestos y contratos era responsabilidad delegada de Roberto Coira. El esquema no sufrió cambios durante la legislatura pese a las críticas por parte de una oposición que acusaba a Negreira de emular el "lento" organigrama de la Xunta con el sistema de los superdelegados.

Aunque la Marea todavía decidirá quienes ocuparán las Tenencias de Alcaldía esta semana, sí que han anunciado cambios en la portavocía local, que ahora será asumida directamente por Ferreiro mientras ahora este rol lo desempeñaba Flores. De los concejales del nuevo Gobierno, tres participarán en los plenos de la Diputación. Aunque en número son los mismos que los que del PP, ninguno tendrá responsabilidades en el Ejecutivo provincial.