La cuota de actuación del Gobierno municipal en el aeropuerto de Alvedro está condicionada por las políticas que el Gobierno central desarrolla en la infraestructura, aunque el Ayuntamiento tiene cierto margen de independencia para determinar qué tipo de ayudas económicas ofrece a las compañías aéreas para operar en el aeródromo. Este es precisamente uno de los aspectos a los que Marea Atlántica dirige su programa como nuevo equipo de Gobierno respecto a Alvedro, al defender que exista participación y vigilancia en la política de subvenciones. "Nos parece esencial que haya un control de las ayudas, que han de ser públicas, transparentes y decididas democráticamente", expresó el candidato de Marea, Xulio Ferreiro, en una entrevista en el portal de internet vuelamasalto realizada durante la campaña electoral.

Ferreiro añadió entre las previsiones sobre el aeropuerto un deseo extensible a las demás pistas gallegas: "Tenemos que tomarnos en serio la coordinación aeroportuaria. Alvedro solo sobrevivirá a medio y largo plazo si tiene un espacio propio en el mapa gallego. Hay que coordinarse y habría que especializarse, aunque evidentemente siempre habrá destinos que sean difícilmente renunciables, como Madrid o Barcelona; Lisboa podría ser otro que se priorizase".

"Seguramente Alvedro no necesita ahora grandes inversiones, y en todo caso no son del Concello principalmente. Defendemos Alvedro, pero sin populismos ni localismos", comentó Ferreiro. El líder de Marea recalcó en la misma entrevista que la gestión de Alvedro tiene que ser pública y "bajo criterios sociales y no empresariales", en la que intervengan empresas públicas y todos los sectores implicados en su uso como servicio público. TAP, Vueling y Air Europa recibieron 3 millones de euros entre las tres del Gobierno local del PP.