Unas 8.000 obras inéditas pasaron por el MAC en 20 años, y desde su reinauguración en 2005, que implicó una reestructuración física del centro pero también un nuevo enfoque, 450 cursos, casi 200 conferencias y 300 conciertos. En la última década, desde la apertura de esta nueva etapa, visitaron el museo 64.000 escolares, 8.000 tan solo en 2014, de los que más de mil pudieron asistir a talleres impartidos por artistas profesionales.
Es el bagaje del Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa (MAC), que ayer celebró sus primeras dos décadas de vida; un lugar que busca ser, más que un simple espacio expositivo, un punto de encuentro para artistas y aficionados y un proyecto formativo.
La oferta cultural del MAC pretende ser variada. Aquí tienen cabida, en palabras de su directora, Carmen Fernández Rivera, "artistas de la comunidad" junto con "iniciativas cuyo ámbito trasciende el regional". Además, hay ciertos detalles que son, según Fernández, buena prueba "del espíritu diferenciador" del museo. Es el caso de las becas de creación artística en el extranjero, que este año han podido disfrutar Carla Andrade, Loreto Martínez y Miguel Mariño.
Fernández Rivera también tuvo tiempo, durante la rueda de prensa de conmemoración del XX aniversario, para recordar los inicios del proyecto que acabaría por dar lugar al MAC. El proyecto arrancó, según resaltó la directora, en los años 80, como consecuencia del interés de Unión Fenosa en "apoyar a los artistas". Poco después ya decidían iniciar su apuesta por la formación, dando lugar a que "artistas maestros", según ha explicado la directora, impartiesen clase a otros que empezaban. Al final de la década nacían las becas, que permitieron que hasta hoy creadores gallegos hayan podido crecer en el extranjero durante todo un año.
Precisamente, los tres becados de 2014, Andrade, Martínez y Mariño, inauguraron ayer una muestra en el museo. Pero el programa de actividades se amplía, en la línea de lo defendido por su directora, con el trabajo de artistas internacionales como Wang Guangyi, exponente del nuevo arte chino cuya obra llegará en julio al museo; el pintor valenciano Juan Genovés, que tendrá su espacio en octubre; o el artista alemán Ulrich Rückriem, cuyas esculturas aterrizarán en el MAC a final de año.
Fernández Rivera, que dirige el museo desde la apertura de su nueva etapa, en 2005, ha afirmado que tienen como objetivo explorar "nuevas formas de relación con las audiencias" y que sieguen apostando por la formación y el desarrollo creativo, con especial atención al rural. "La creatividad es una herramienta para el desarrollo sostenible", afirmó la directora, que define el proyecto como un "trabajo a ras de suelo". "Yo creo que esto es cultura", destacó.
