El alcalde, Xulio Ferreiro, dejó ayer claro que el Concello cumplirá las sentencias que tenga pendientes, en referencia a casos abiertos que lleva arrastrando el Concello varios años, como el edificio Conde de Fenosa o Someso. En ambos casos apuesta por depurar responsabilidades y por poner nombres y apellidos a los que gestaron esta situación para que se hagan cargo de las consecuencias.

"Las sentencias hay que cumplirlas, eso es así, está fuera de nuestra capacidad y, aunque tuviésemos capacidad para seguir haciendo trampas, habrá que dejar de hacerlas", explicó Ferreiro ayer, en el programa El coruñés opina, de Radio Coruña, en el que contestó durante dos horas a las preguntas de la emisora y a los vecinos que, a través del teléfono y de las redes sociales, le plantearon sus dudas sobre el gobierno de la Marea, en el que fue su primer día como regidor municipal.

El Ejecutivo municipal entra en María Pita con ganas de "coger el toro por los cuernos" y seguir una estrategia conjunta para "todo", con el objetivo de que las personas implicadas, el conjunto de los vecinos y las arcas municipales "sufran lo menos posible y que asuman responsabilidades quienes las tengan que asumir".

Sobre el edificio Conde de Fenosa, para el que se ha rechazado el recurso del derribo parcial para ajustarlo a la legalidad, el alcalde aseguró ayer que este trámite estaba "abocado al fracaso desde el principio" pero que sirvió al Gobierno local para dilatar el proceso y "no tomar una decisión".

"Vamos a ver qué alternativas hay para ejecutar la sentencia", comentó Ferreiro, que espera a la jornada de hoy para conocer cómo está el proceso. "Hay varias posibilidades de informe que están encima de la mesa, vamos a ver cuál de ellos es el que mejor se ajusta al cumplimiento de la sentencia, el que menos perjuicios causa".

"En la medida en la que esto pueda tener un coste para el erario y que haya responsables que se puedan determinar con nombres y apellidos, intentaremos revertir esas responsabilidades en los que deban asumirlas de acuerdo con la ley", dijo Ferreiro ayer en la radio. Después de tres años y medio en el Ejecutivo, Carlos Negreira también aseguró que pediría responsabilidades a finales del pasado año.

Para el caso Someso, otro de los que están en los tribunales y sobre la mesa, la estrategia es la misma, no dañar a los vecinos, tampoco a las arcas municipales y que, "si hay responsabilidades fuera, políticas o económicas, que se asuman". Para ello, el Gobierno local tendrá que ver "qué fórmulas jurídicas" utiliza. Ferreiro considera que el anterior Ejecutivo actuó de manera "efectista" al sumarse a la denuncia presentada por el BNG ante el Tribunal de Cuentas por las irregularidades en Someso, ya que, al no haber anulados unos acuerdos de Junta de Gobierno no prosperará. Otro de los conflictos abiertos es el del desarrollo del parque ofimático y el desalojo de los vecinos de San Vicente de Elviña. El alcalde aseguró ayer, en la radio, que ya habían hablado con los residentes en la zona y que se les había comunicado que sus terrenos serían "desafectados" y que, en caso de que hubiese "cantidades que ellos tengan derecho a recibir y que no hayan recibido, las percibirán", concluyó Ferreiro.