Papeleras hay pero no debe de ser tan divertido o tan cómodo. Lidiar con la Administración a veces no es muy apetecible pero por muy grande que sea el cabreo que lleve uno, este no justifica el incivismo. Visitantes de la Delegación de la Xunta, en el edificio de Nuevos Ministerios, no dudan en deshacerse de las pegatinas con las que identifican en la puerta a los ciudadanos de una forma poco ortodoxa. Ayer mismo varias de estos papeles habían sido estampados sin pudor en uno de los árboles que hay en el entorno del gran inmueble, lo que conformaba una instantánea tan llamativa como poco deseable.