Aunque la planificación presupuestaria es competencia del alcalde en el nuevo esquema de Gobierno local, Eugenia Vieito, la concejal de Facenda y Administración pública tendrá por delante el reto de hacer cuadrar las cuentas y establecer un sistema de tributos y tasas "más progresivo", tal y como se comprometen en su programa electoral.

La primera toma de contacto ha estado marcada por el desfase de más de 21 millones de euros entre ingresos y gastos que ha dejado el anterior Ejecutivo. "El estado real de las cuentas está muy lejos de lo que nos gustaría. Nos han dejado una situación complicada de liquidez", asegura Vieito, que señala que ya se están poniendo en marcha "mecanismos" para que el Concello pueda afrontar "con garantías" lo que resta de 2015.

Vieito será la responsable del trato directo con los funcionarios y trabajadores municipales. Una plantilla que desde la Marea consideran que está "muy cualificada" para delegar en ellos más responsabilidades, evitando tener que recurrir a empresas privadas para ciertos trabajos.

En materia de impuestos, la Marea prometió una bajada en la tarifa mínima del agua o un aumento del 50% de la cuota del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a las viviendas vacías propiedad del FROB y de entidades financieras.