Con la llegada de los tiempos en que la mejor salida laboral de muchos pasa por hacer las maletas y enfilar la puerta de embarque de los aeropuertos, el empleo se ha convertido en la prioridad de todos los gobiernos. Pese a las limitadas competencias con que cuentan los Ayuntamientos para poner en marcha políticas activas contra el paro, el edil responsable del área de Traballo, Alberto Lema, se fija como principal meta la elaboración de un plan municipal de empleo "que no sea papel mojado" y en el que se tengan en cuenta al resto de actores económicos de la sociedad, como los sindicatos, las empresas o la Universidade da Coruña (UDC), sobre la que la Marea ha depositado buena parte de sus esperanzas para prender la mecha del ansiado "cambio de modelo productivo" en la ciudad.

Otro de los grandes generadores de empleo en los que el nuevo Gobierno confía en apoyarse son los mercados y plazas de comercio municipales. "Queremos ponerlos en valor como espacios de pequeño comercio que puedan añadir otras actividades". En su programa, la Marea apostaba por la remunicipalización de estos espacios para llevar a cabo una "modernización" basada en la entrada de nuevos placeros, la diversificación de actividades y la mejora de la movilidad.