El reiterado incumplimiento del Concello coruñés en el pago a autónomos y pequeñas empresas se disparó escandalosa y sospechosamente en el mes anterior al 24-M. El Gobierno de Negreira aumentó en 8 millones en un solo mes las facturas sin pagar, que van ya por 31 millones, el triple que Vigo y Pontevedra juntas. Esta morosidad amenaza con gripar el motor económico gallego que hasta ahora encarnaba A Coruña.