No habrá casas regionales en las fiestas de agosto. El Concello las cancela por el "inasumible" gasto que le supondría la organización de la XIX edición del certamen, que en las últimos años superaba los 70.000 euros y que los organizadores planteaban reducir a 40.000 euros. También alega las "quejas de los hosteleros" por la competencia que este acontecimiento les suponía. El Gobierno local tampoco aceptó la segunda oferta presentada por las casas regionales asentadas en la ciudad, que, tras reducir parte del programa de actividades, solicitaban al Concello un aporte económico 30.000 euros inferior al inicial.

El presidente del Centro Asturiano, José Manuel Rodríguez, se mostraba ayer "convencido" de que el motivo de la negativa del Concello "no es económico", aunque decía no saber qué pudo llevar al Gobierno a tomar esta decisión, que les comunicó ayer por correo electrónico. Rodríguez criticó la cancelación de un certamen con programación durante 26 días y lamentó que, con esa decisión, se pierdan "cien puestos de trabajo". Además, explicaba que el certamen era "una forma de financiación" para las casas, que son "entidades sin ánimo de lucro", y que esta situación podría llevar a tres o cuatro de las seis que existen en la ciudad a la "desaparición".

El presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, mostró su "satisfacción" al conocer la cancelación. Cañete apuntó que su asociación denuncia desde hace años la "competencia desleal" de las casas regionales, así como el incumplimiento de "cuestiones sanitarias" que a los hosteleros, que "aguantan el empleo y el sector todo el año", sí se les exigen, como la necesidad de tener agua caliente en la barra.

Cañete añadió que, aunque hasta ahora desconocía "la cuantía de la ayuda" del Concello, sabía que "no se pagaba por la ocupación del suelo", un importe que, de abonarse, sería "una barbaridad". El presidente de los hosteleros afirmó que no se opone a esta celebración, pero que, "si se monta, tiene que ser con concurso público", un modelo al que puede concurrir cualquiera y en el que "el Concello gana".

El Gobierno local anunció que se centrará en "colaborar con la hostelería local" y que buscará una "alternativa de ocio" para el espacio que dejarán libre las casas desde finales de julio a mediados de agosto.