El director del Coliseum, Javier Rodríguez, afirmó que el espacio está "cumpliendo la hoja de ruta que marcamos en marzo" en cuanto a seguridad, después de que un informe técnico pusiera en cuestión su capacidad para albergar un gran aforo de forma segura. Según Rodríguez, se llevó a cabo una "primera actuación de emergencia" para celebrar el concierto de Joaquín Sabina el pasado mes de marzo, y ahora el recinto está "a punto de recibir un informe para adecuar la capacidad", restringida a 8.500 personas por un "exceso de celo en alguna de las medidas" y recuperar en otoño un número de butacas de "cinco cifras" con "total y absoluto cumplimiento de la normativa de seguridad". El aumento del aforo serviría para ofrecer una "reducción" precio de las entradas en los eventos, según Rodríguez.

Actualmente el Coliseum tiene "medidas de seguridad activa por encima de las que serían preceptivas", según explica Rodríguez, que obligan a reunir en los principales conciertos una dotación de 180 personas. Con la adecuación del espacio a medidas de seguridad pasivas, considera el director del recinto, podrían reducirse a 100 o 120. Rodríguez, que espera que se produzcan llenos en el concierto de Pablo Alborán de este sábado y en el de Sting el próximo martes, afirmó que este año el recinto podrá llegar a los 250.000 visitantes y superar los 30.000 en los cuatro grandes conciertos de pop rock de este verano. Señaló que habrá otras "dos grandes actuaciones" después de las de Les Luthiers en octubre, sin concretar nombres.