Los coruñeses mantienen un uso regular del autobús urbano, el medio de transporte que por lo general, junto a la bicicleta, las instituciones municipales recomiendan utilizar más por razones medioambientales y de movilidad. En los primeros cinco meses de 2015 los viajes han caído levemente, 41.494 menos que en el mismo período de 2014. Es una cifra baja teniendo en cuenta que el año pasado se habían contabilizado 8.169.596 desplazamientos entre enero y mayo, frente a los 8.128.102 de este año en esos cinco meses.
La leve diferencia de uso con respecto a 2014, del 0,5%, puede explicarse por las dos jornadas de huelga convocadas en estos primeros meses por los trabajadores de la Compañía de Tranvías. En la primera, el 22 de mayo pasado, viajaron en autobús 18.743 personas menos que el mismo día del año pasado; en la segunda, el día 29 del mismo mes, fueron 12.452 menos. La suma es de 31.195 usuarios, algo más de 10.000 viajeros menos que la diferencia interanual.
Los paros se produjeron en viernes y la razón de su convocatoria fue la protesta de los empleados de Tranvías por el fracaso en las negociaciones con la empresa sobre las condiciones de trabajo; entre otras demandas está la de la reducción de la jornada laboral. Aquellos dos días de huelga los servicios habituales fueron reducidos a la mitad, por lo que el tiempo de espera en las paradas su duplicó. La compañía reforzó las líneas de bus más demandadas en las horas punta. Al final de cada jornada el servicio se redujo un 25,4% y un 17,3%, respectivamente, en relación al año anterior.
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La fidelidad al bus urbano que rinden sus usuarios habituales se refleja también en la utilización del transporte que hacen cada mes. El pasado enero hubo 37.000 viajes menos respecto a 2014; en febrero 58.000 menos; en marzo y abril cambió la tendencia y hubo 60.000 y 46.000 viajes más respectivamente; en mayo, el mes con dos días de paro, hubo 52.000 menos.
Solo tomando el mes de mayo como referencia se aprecia que el número máximo de viajes por día roza los 80.000, mientras que los días en que los coruñeses se suben menos al autobús son los domingos y los lunes, cuando la cifra de desplazamientos desciende por debajo de los 20.000.
Los coruñeses que con más frecuencia usan el bus para cubrir largas distancias urbanas disponen de algún tipo del bonobús, como demuestra el hecho de que, según los datos municipales de usuarios en los primeros cinco meses, fueron muchos más los pasajeros que pagaron menos gracias a sus tarjetas generales, sociales o universitarias urbanas o metropolitanas que permiten viajar con descuentos en un único trayecto o hacer enlaces. El 81% de los viajes en este periodo se hicieron con bonobús, frente al 19% realizados con pagos en metálico; el año pasado los porcentajes fueron similares.
En abril se implantó en la ciudad la tarifa plana del bus prometida por el Gobierno local del PP al empezar su mandato y puesta en marcha en el tramo final de la legislatura. La iniciativa, que permite la gratuidad del autobús urbano a quienes realicen más de 44 viajes al mes con la tarjeta Millennium general y 70 con la social, comenzó con 2.248 personas beneficiadas, menos del 3% de usuarios del bonobús en el primer mes. En mayo el porcentaje volvió a estar por debajo de este límite (2,96%) y en junio bajó aún más (2,79%).
Durante este periodo de tres meses la Compañía de Tranvías costeó los desplazamientos beneficiados con la tarifa plana, pero a partir de julio será el Ayuntamiento el que se haga cargo de la cantidad, según el acuerdo al que en su día llegaron el Gobierno popular y la empresa.
