El Festival Noroeste Pop Rock, que se celebrará del lunes al viernes de la próxima semana, ha cambiado sustancialmente en la que será su XXIX edición. Este año, la cita musical coruñesa aumenta el número de días de dos a cinco y cuenta con una versión expandida, para sumar a sus ya tradicionales actuaciones gratuitas en la playa de Riazor, donde tocarán los grupos con más tirón, otras intervenciones artísticas en localizaciones menos habituales para conciertos. Hasta 17 bandas locales actuarán en los escenarios que se instalarán en la plaza de las Bárbaras, San Nicolás y castillo de San Antón. Estos tres nuevos escenarios permiten, según el Ayuntamiento, "la creación de un diálogo con la ciudad, fundiendo música y arquitectura". En la playa no tocará ninguna banda coruñesa.

Los artistas locales que participarán en el festival ven con buenos ojos, por lo general, esta modificación del festival. Ricardo Saavedra, vocalista y guitarrista del grupo Sensacional, afirma que "puede ser una medida positiva para los grupos pequeños que se quieren dar a conocer". "No creo que pueda perjudicar a nadie el hecho de que los conciertos se realicen fuera de la playa; es más, me parece que en todo caso puede beneficiarnos" explica Ricardo Saavedra. En la misma línea se sitúa Luis Moro, que tocará en las Bárbaras junto a The Tribeca's Band: "Lo que más me gusta es que toquen muchos grupos de aquí, y además en sitios tan agradables como las Bárbaras, San Nicolás y el castillo de San Antón. Pero puedo entender que a alguno le hiciera ilusión el hecho de tocar en la playa". Silvia Penide afirma haberse llevado una "sorpresa muy agradable". "Tenía muchas ganas de tocar en las Bárbaras -explica Silvia Penide-, el cambio me parece a mejor. Las bandas tocarán, según mi parecer, en sitios más adecuados a su público, y tiene mucho atractivo tocar en sitios atípicos por así decirlo".

Cudi Eterno, bajista del grupo de soul y rock The Hellbuckers, opina que "es una buena iniciativa el incluir un mayor número de bandas y escenarios, lo que será beneficioso tanto para la ciudad como para los grupos. En mi opinión particular, estoy muy contento". Aunque también apunta que ve normal que haya controversia en torno a esta modificación.

Aunque también aprecia aspectos muy positivos en las novedades que acompañan a este festival, David Quinzán, artista en solitario, explica: "A pesar de las mejoras, es obvio que el festival tiene cosas negativa; es el primer año que se propone un cambio así y se irán mejorando edición a edición. Es difícil agradar a todos". En la misma línea, aunque con otro punto de vista, se muestra Nacho, integrante de dos de los grupos locales que tocan en la cita musical, May-Thai y True Mountains. "Estoy de acuerdo en cierto modo con la polémica que se ha creado en torno al hecho de que no haya ninguna banda gallega en la playa. Además, el festival se me queda un poco cojo ya que no hay ningún concierto el sábado. Aunque personalmente estoy encantado con el hecho de tocar en una plaza".

Artistas como Félix Arias y Jaime Fithring, aseguran estar contentos por el hecho de que se apueste por grupos pequeños y locales, aquellos que están todavía emergiendo, para darlos a conocer. "Estoy de acuerdo con deslocalizar un poco los conciertos y acercarlos más a la gente", afirma Jaime Fithring. Félix Arias explica que está de acuerdo porque ve bien "aumentar la cantidad de bandas participantes y realizar algunos conciertos en lugares con tanto atractivo".

"Me parecía muy necesario que hubiera muchas bandas locales en este festival. Además, opino que el temas de los nuevos escenarios es perfecto, es posible que algunas bandas no estén acostumbradas a llenar un espacio tan grande como la playa y se encuentren más cómodas en las plazas y en el castillo", explica Xoel Diamante, cantante y guitarrista del grupo The Sonic Headlight.

Otro de los artistas, Eduardo Herrero, creador de lo que en un principio fue un proyecto personal y luego pasó a ser una banda, En Casa del Herrero, afirma sentirse a gusto tocando en las Bárbaras, pero también revela que le encantaría tocar algún día en la playa. "Lo que me importaba realmente era que mi grupo fuera seleccionado -explica Herrero-, y así ha sido. Sí que es cierto que me gustaría tocar en la playa algún día. Pero el hecho de que haya más grupos y que en su mayoría sean locales ya me deja satisfecho. Además, es posible que uno tenga el deseo de tocar en la playa, y que después, por el número de decibelios necesarios, que son mucho mayores que en una plaza, te salga mal el concierto o no sea lo esperado".

"Puede ser una buena idea, habrá que ver cómo funciona. Me gusta la idea de llevar la música a más puntos de la ciudad. Con esto se dan oportunidades a más número de grupos y en eso estoy de acuerdo" explica Daniel Vaamonde, guitarrista del grupo Say My Name.

En definitiva, los artistas locales que participan en el Festival Noroeste 2015 mostraron opiniones bastante parecidas en cuanto a la controversia surgida en torno a la ubicación de los conciertos y el número de bandas locales que tocan en esta edición. Todos, o casi todos, ven positivo el hecho de que los grupos locales puedan tener su ocasión de darse a conocer, ya que son muchos los grupos de la ciudad que aún no han tenido la oportunidad, y además, en lugares con tanto atractivo como son la plaza de las Bárbaras, San Nicolás y el entorno del castillo de San Antón.