Los trabajadores de la ORA se muestran aliviados de que el Gobierno local haya decidido cuál será su futuro. "Ahora nos toca negociar con Setex Aparki las condiciones, pero por lo menos, se ha acabado la inquietud", explicó ayer el delegado de UGT Pedro Fernández. Los trabajadores temen ahora que algunos de los 60 miembros de la plantilla pierdan su empleo con la llegada de la nueva concesionaria. "En el pliego de condiciones se recoge la subrogación, pero eso no garantiza el trabajo al 100%. Si te pagan te pueden echar. Nosotros ya lo denunciamos en más ocasiones, que el pliego es muy ajustado y nadie gana un concurso para perder dinero, así que de algún sitio tendrá que sacar la empresa el beneficio", comentó Fernández, que cree que hay dos posibilidades, que los vigilantes consigan facturar más o que la empresa haga recortes en el servicio.

El presidente de la nueva concesionaria, Setex Aparki, Jaime López de Aguilar, todavía no había recibido ayer la comunicación oficial de que su empresa tendría que empezar a operar, como muy tarde, el 25 de este mes la ciudad. "A mediados de agosto irá una persona de recursos humanos a A Coruña para ver cómo está la situación, porque tenemos unas sesenta personas en la lista de subrogación, pero en dos meses han podido cambiar muchas cosas".